Por Yaniuska Briceño
La oposición venezolana se enfrenta a un gran desafío: realizar unas elecciones primarias para escoger a su candidato presidencial sin el apoyo del Consejo Nacional Electoral (CNE), el órgano encargado de organizar los comicios en el país.
El pasado 15 de junio, los cinco rectores principales y sus suplentes del CNE presentaron su renuncia ante la Asamblea Nacional, de mayoría oficialista, que inició un proceso para designar a sus sustitutos. Esta decisión sorprendió a la oposición, que había solicitado al CNE apoyo técnico y financiero para llevar a cabo sus primarias, previstas para el 22 de octubre.
Primarias autogestionadas
Ante este escenario, la Comisión Nacional de Primaria de la oposición anunció que su elección interna será 100% “autogestionada”. Y, sin la participación o esperar la financiación del CNE. El presidente de la Comisión, Jesús María Casal, dijo que se trata de un mayor compromiso por parte de todos los actores y sectores involucrados.
La estrategia de la oposición, en medio de una profunda fragmentación en sus filas, es elegir a un candidato único que los represente en la elección presidencial. Que, según la Constitución, debe realizarse en 2024. Hasta el momento se han registrado dos precandidatos: Roberto Enríquez, del partido COPEI, y Tamara Adrián, del movimiento Unidos por la dignidad.
Otros líderes opositores como Henrique Capriles y María Corina Machado han manifestado su apoyo a la Comisión. Y, su decisión de avanzar con las primarias sin el CNE. Sin embargo, también han reconocido las dificultades que implica este reto y han hecho un llamado a la unidad y a la participación ciudadana.
Inquietudes sobre transparencia, seguridad y legitimidad
La realización de las primarias sin el CNE plantea varios interrogantes sobre la transparencia, la seguridad y la legitimidad del proceso. ¿Cómo garantizar que los votos sean contados correctamente? ¿Cómo evitar posibles fraudes o sabotajes? ¿Cómo movilizar a los electores en un contexto de crisis económica y social? ¿Cómo lograr el reconocimiento nacional e internacional del resultado?
Estas son algunas de las preguntas que deberá responder la oposición en los próximos meses si quiere demostrar su capacidad de realizar unas primarias sin el CNE. Además, ofrecerle una alternativa democrática al gobierno de Nicolás Maduro.
Para ello, deberá superar las dificultades logísticas, financieras y políticas que implica este proceso. Así como garantizar la transparencia, la seguridad y la legitimidad del mismo. También deberá contar con el apoyo y la participación de los ciudadanos y de los organismos internacionales que puedan observar las primarias.
Estas elecciones son una oportunidad para que la oposición se organice y se fortalezca.
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