Los pólipos en el útero: qué son, causas y tratamiento

Los pólipos en el útero son unas protuberancias que crecen en la pared interna de dicho órgano. Según esta información de la Clínica Mayo, pueden tener tamaños variados, que van desde algunos milímetros hasta varios centímetros. Algunos alcanzan el volumen de una pelota de golf, o incluso más.

Se desconoce cuál es la incidencia real de los pólipos en el útero. Esto se debe a que en muchos casos no generan ningún síntoma y, por lo tanto, no hay consulta. Sin embargo, se estima que su prevalencia es de entre un 10 y un 24 % del total de mujeres en todo el mundo.

Lo más habitual es que aparezcan en mujeres de edades comprendidas entre los 40 y los 65 años de edad. Pese a ello, también se han encontrado pólipos en el útero de niñas de 12 años y mujeres de 81 años. Por lo tanto, pueden aparecer a cualquier edad.

¿Qué son pólipos en el útero?

Mujer con pólipos en el útero
Los pólipos en el útero son frecuentes en las mujeres que están llegando a la menopausia. Su formación es una de las causas de sangrado postmenopáusico.

Los pólipos en el útero son pequeños bultos en forma de dedo que crecen en la pared interna del útero. Esta pared recibe el nombre de endometrio, por lo cual también se habla de “pólipos endometriales”. Tienen lugar por la proliferación de células y el consecuente crecimiento del endometrio, según afirma este estudio realizado por la Universidad de Cape Town (Sudáfrica) .

Una mujer puede tener uno o varios pólipos en el útero. Por lo general, se mantienen dentro de este órgano, aunque algunas veces se desliza por el cuello uterino hasta la vagina. Son más frecuentes en mujeres que están llegando a la menopausia o que ya pasaron por esa etapa.

La gran mayoría de los pólipos en el útero son benignos. Solo un porcentaje del 0,5 al 1 % presentan malignidad. Generalmente, los pólipos malignos son los que se presentan después de la menopausia, tienen un tamaño de más de 2 cm y generan sangrado postmenopáusico.

Síntomas y diagnóstico

La mayoría de los pólipos uterinos no presentan ningún síntoma. Generalmente se detectan durante un examen de rutina. En los casos en los que sí hay síntomas, estos suelen incluir las siguientes manifestaciones:

  • Sangrado anormal. Puede comprender un sangrado muy abundante durante el periodo menstrual (menorragia); un sangrado no relacionado con la menstruación, es decir, el que tiene lugar después de la menopausia (metrorragia); o bien, un sangrado después de tener relaciones sexuales.
  • Infertilidad. La dificultad o imposibilidad para concebir puede estar relacionada con los pólipos uterinos.
  • Abortos. 
  • Dolor. Se produce cuando los pólipos se desplazan hacia la vagina.

El diagnóstico de los pólipos uterinos se lleva a cabo a través de diferentes pruebas como:

  • Ecografía trasvaginal. Se lleva a cabo mediante la introducción de un dispositivo en forma de varilla, dentro de la vagina. Este crea una imagen a través de ondas sonoras.
  • Histeroscopia. Se inserta un telescopio flexible, delgado y luminoso dentro de la vagina y el cuello uterino. Esto permite observar el interior del órgano.
  • Biopsia endometrial. Se lleva a cabo mediante un catéter de succión. Se toma una muestra que luego se examina en laboratorio. No tiene confiabilidad del cien por ciento.

Lea la nota completa en Mejor con Salud

Síguenos TelegramInstagram y Twitter para recibir en directo todas nuestras actualizaciones

Share this post:

Noticias Recientes

El Espectador de Caracas, Noticias, política, Sucesos en Venezuela