22 de noviembre de 2024 6:03 PM

Parasitosis delirante: qué es y cómo se puede tratar

La parasitosis delirante es un tipo de psicosis que hace que los pacientes crean que su cuerpo está invadido por parásitos. De igual modo, suelen pensar que sus casas están infestadas de ácaros u otro tipo de plagas. Durante estos delirios, sus relatos de las falsas creencias son bastante creíbles.

Por: El Espectador de Caracas con información de Mejor con Salud

Y es que, de hecho, las sensaciones que experimentan son reales. Por ello, cuando los delirios son intensos y prevalentes, las personas pueden rasgar su piel. La necesidad de sacar los parásitos de su organismo es tanta, que llegan a hacerse daño.

Por otro lado, también existe la urgencia de probar a los demás que los parásitos realmente existen. En este sentido, los afectados acuden a exámenes médicos de forma frecuente. Además, llevan a los laboratorios muestras de cabello, uñas o costras de piel para examinarlas. ¿Quieres saber más al respecto? 

¿Qué causa la parasitosis delirante?

Las causas de este trastorno son diversas. En la mayoría de los casos, los pacientes presentan comorbilidad con otras patologías, como los trastornos de ansiedad. También se da en personas hipocondríacas o con trastorno de estrés postraumático (TEPT).

Esto ocurre porque las personas han conseguido información sobre enfermedades causadas por parásitos y este conocimiento les produce una preocupación irracional.

Tipos de parasitosis delirante

Existen diferentes tipos de delirio parasitario. En todos ellos hay un desprendimiento de la realidad, pero cuentan con algunas particularidades que es bueno distinguir. A continuación revisaremos un listado con los tipos más frecuentes. ¡Vamos a verlo!

1. Por ansiedad

Como ya mencionamos, la ansiedad es una de las principales causas. En el delirio parasitario los pacientes experimentan pensamientos catastróficos propios de la ansiedad. En estos casos, las falsas sensaciones son causadas por la preocupación desproporcionada. 

2. Por el consumo de sustancias

Otro tipo de causa puede ser el consumo de algunas sustancias. En particular, la cocaína tiene un efecto estimulante sobre el sistema nervioso central que produce alucinaciones y sensaciones físicas intensas. Otros estudios indican que el consumo de metilfenidato intravenoso provoca el síndrome de Ekbom (delirio de parasitosis). 

3. Como parte del síndrome de abstinencia

En el síndrome de abstinencia de alcohol se experimentan hormigueos en el cuerpo que son asociados a parasitosis. Los pacientes alcohólicos que abandonan la bebida muestran signos de un tipo de delirio parasitario durante un tiempo.

Síntomas relacionados

La mayoría de los delirios alucinatorios demuestran tener indicadores en común. En el caso del síndrome de Ekbom, los síntomas relacionados son las alucinaciones táctiles y visuales.

Los pacientes ven y sienten cómo los parásitos caminan e invaden su cuerpo. Estas falsas sensaciones son acompañadas por descripciones detalladas.

La creencia fija de estar enfermos a causa de los insectos que invaden el cuerpo también es un síntoma relacionado al trastorno de ansiedad por enfermedad.

Posibles complicaciones

Dentro de las complicaciones tenemos la autoflagelación como una de las más preocupantes. Los pacientes se hacen cortes en el cuerpo para intentar sacar a los parásitos invasores. En este orden de ideas, la automedicación también surge como un problema frecuente.

Las personas se aplican diversas cremas en la piel con la intención de matar a los supuestos invasores. Sin embargo, es más grave cuando ingieren sustancias o se realizan enemas. Por ejemplo, tomar agua con gotas de cloro.

¿Cómo se diagnostica la parasitosis delirante?

La parasitosis delirante no resulta sencilla de diagnosticar, ya que el prurito (sensación de picor y necesidad de rascarse) es un síntoma de otras afecciones cutáneas existentes. En este sentido, se debe determinar si se trata de una sensación de picor real o alucinatoria.

El procedimiento para realizar el diagnóstico pasa por una exploración física y exámenes de laboratorio. En principio, se busca descartar una infestación real. También es importante repasar los antecedentes personales y familiares del paciente. Por ejemplo, el consumo de drogas y enfermedades mentales en la familia.

Cuando los resultados de los exámenes resultan negativos, y aún así el paciente insiste en sentir picor, se debe referir con un especialista de salud mental. Un psicólogo o psiquiatra podrán hacer el diagnóstico certero en caso de existir el síndrome de Ekbom.

Tratamiento de la parasitosis delirante

El tratamiento más efectivo es la terapia psicológica. Sin embargo será necesario que el abordaje se haga de manera conjunta con un dermatólogo. En primer lugar, se debe establecer rapport con el paciente, es decir, ganarse su confianza de a poco, para luego intentar probar que el prurito que siente no es una sensación real.

El psicólogo debe emplear la lógica y, por medio de un proceso mayéutico, hacer que el paciente llegue a una conclusión personal respecto a su situación. Durante las sesiones, el especialista interpela al afectado y le hace ver que no es posible estar infestado de parásitos cuando no hay indicios médicos de ningún tipo.

Cuando la terapia es exitosa, las alucinaciones se convierten en pseudoalucinaciones. Dicho de otro modo, las personas son conscientes de su situación y, aunque pueden seguir experimentando las falsas sensaciones, las reconocen como un delirio.

En algunos casos será necesario implementar tratamiento farmacológico. Cuando el origen de los delirios es orgánico, un psiquiatra debe recetar neurolépticos. Aun cuando este sea el caso, lo recomendable es que se mantengan las terapias psicológicas.

Perspectiva

En perspectiva, esta patología describe sensaciones reales que afectan a los pacientes en todas las áreas de su vida. Pero no podemos hablar de una enfermedad física real porque las personas se encuentran sanas. El delirio parasitario se entiende como una forma de psicosis poco frecuente.

En algunos casos, las personas rechazan ir a consulta psicológica. La razón más probable de esta negativa es que no sienten que son tomados en serio. Cuando esto ocurre, los otros especialistas deben hacer hincapié en la importancia de la atención psicológica.

Los médicos deben procurar que el paciente entienda la consulta psicológica como parte natural del proceso evaluativo. Es más probable que acuda al psicólogo cuando no se siente juzgado.

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