El Washington Post reveló en mayo de 2020 cómo los organizadores de la Operación Gedeón compilaron un dossier sobre la invasión de Bahía de Cochinos, el nombre que en Estados Unidos se da al desembarco de mercenarios cubanos entrenados por el gobierno de Washington. Que el desenlace de los hechos de Playa Girón fuese de interés comparativo para quienes complotaban la caída de un gobierno latinoamericano, habla mucho de lo que consiguieron los revolucionarios liderados por Fidel el 19 de abril de 1961.
En diferentes discursos, el Comandante en Jefe rememoró detalles que determinaron la victoria. Sus observaciones resaltaban el factor clave que supuso la participación del pueblo para repeler el ataque en sus inicios: la movilización de campesinos, estudiantes, trabajadores y milicianos, logró contener la arremetida imperial. También destacaba Fidel el valor del conocimiento del terreno y la experiencia acumulada con la guerra de guerrillas en la Sierra Maestra, así como la intuición de que la invasión debía ser sofocada con urgencia, antes de que se ocupara alguna localidad donde aterrizar y asentar a los Juan Guaidó de la época. Estos serían traídos por vía aérea, desde el lado norte del estrecho de La Florida, para pedir una intervención militar con fuerzas extranjeras.
“No les podíamos dar tiempo a establecer una cabeza de playa y desembarcar su gobierno provisional. Esa fue la razón de que no se diera un solo minuto de descanso en todo ese tiempo que duró el combate” recordaría Fidel en 1996.
El proceso político iniciado en 1959 destaca las efemérides de Playa Girón en su calendario histórico, ya que marcó un antes y un después para la Revolución Cubana. Desde 2011, los Congresos del Partido Comunista de Cuba sesionan entre el 16 y el 19 de abril. Precisamente, 60 años después de que el pueblo cubano venciera la invasión mercenaria, el presidente Miguel Díaz-Canel comenzará a ejercer el cargo de primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
