En el Congreso del partido se debatirá el tema de la corrupción con una mesa sobre narcotráfico.
Bravo: ¡hace rato era hora!
No obstante sobre el éxito de esas mesas tengo mis dudas.
Para los ilustres voceros del partido de gobierno, el tema del narcotráfico se limita a condenar como “traición” el que a una alcaldesa rojita, supuestamente tan guayú como Lila Morillo y cristiana no católica… la hayan atrapado con las manos en la droga.
De ser así en el Congreso añadirán otro mandamiento –prohibido traficar- para la militancia… Y sanseacabó.
Pobre mandamiento: será más violentado que el de los católicos que se describe como “No consentirás pensamientos ni deseos impuros”.
Y así será aunque pongan a todo el equipo de La Hojilla y el Mazo Dando a vigilar que hacen los compañeritos cuando suponen que nadie los ve… o a todo el Seniat a investigar de dónde sacan algunos burgomaestres… para darse la gran vida.
El tema de las drogas ni es venezolano o iberoamericano… ni se resuelve aplicándole la ley del hielo a Keynireth Fernández que ahora en la soledad donde el estado almacena a los perdedores… ojalá y lea y entienda este artículo.
Bien: la Guerra contra las Drogas la comenzó el presidente yanqui Richard Nixon en 1971… cuando leyes mediante puso a circular dos bombas de tiempo… destinadas a acabar con las bases de la sociedad occidental.
Una… la Guerra contra las Drogas y otra el dinero de fe.
La primera tras 50 años de costosas “derrotas” se sigue librando con los mismos soldados… la DEA y sus copias nacionales.
La otra es la que está llevando al dólar a caer en picada… pero ese es otro tema.
Si en el Congreso quieren ser útiles… revolucionarios e iberoamericanistas… deberían condenar la guerra yanqui contra las drogas.
Y en consecuencia exigir que se legalicen ciertas drogas en USA y Europa para acabar con los carteles de contrabandistas… para acabar con la venta clandestina que condena al usuario a ignorar si lo que le venden aparte de ilegal… es veneno.
Opinar en serio sería que los estados cobren impuestos a las drogas y que suceda como con el alcohol… que a partir de su legalización se acabaron los ricos nacidos de un acto violento y delictuoso.
Muy difícil… más fácil se cogen peras del olmo.