El expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández fue detenido por las autoridades este martes en su vivienda en Tegucigalpa, un día después de que Estados Unidos solicitara su extradición por ayudar a introducir, según la DEA, hasta 500 mil kilos de cocaína.
Por: El Espectador de Caracas con información de 800Noticias
Hernández salió esposado y escoltado por miembros de la Policía Nacional de Honduras, momentos después de que dictara la orden un juez, según informó el portavoz del Poder Judicial de Honduras, Melvin Duarte.
En el documento se informa de “la solicitud formal de arresto provisional con el propósito de extradición a Estados Unidos de Juan Orlando Hernández», quien está protegido por los fueros del parlamento centroamericano.
La Corte Suprema de Justicia de Honduras designó este martes al juez que analizará la petición de extradición cursada por EU.
“Conspiración violenta”
La Embajada de EU en Tegucigalpa afirmó este martes que el expresidente hondureño «participó en una conspiración violenta de narcotráfico para recibir cargamentos de múltiples toneladas de cocaína enviadas a Honduras desde Colombia y Venezuela, entre otros lugares».
La droga se movilizó «por rutas aéreas y marítimas, y para transportar las drogas hacia el oeste de Honduras, hacia la frontera con Guatemala, y finalmente a los Estados Unidos», indicó la legación diplomática en una extensa nota dirigida a la Cancillería hondureña.
«En total, desde aproximadamente el 2004, la conspiración transportó más de 500 mil kilogramos de cocaína a través de Honduras con destino a los Estados Unidos», subrayó la embajada estadounidense.
En el documento, la embajada señaló tres cargos que penden contra Hernández, quien el 27 de enero pasado concluyó un mandato de ocho años en el poder en el país centroamericano que fueron salpicados por múltiples denuncias sobre presuntos delitos asociados al narcotráfico y la corrupción, lo que él siempre negó.
El primer cargo es por «conspiración para importar una sustancia controlada a los Estados Unidos», con el «conocimiento de que dicha sustancia sería importada ilegalmente a los Estados Unidos» a aguas «a una distancia de 12 millas de la costa de los Estados Unidos».
Además, se le acusa de «fabricar, distribuir y poseer con la intención de distribuir una sustancia controlada a bordo de una aeronave registrada en los Estados Unidos».
El segundo cargo, es por «usar o portar armas de fuego, o ayudar e instigar al uso, el poder y la posesión» de «ametralladoras y dispositivos destructivos».
Las armas y los dispositivos destructivos serían «en apoyo de la conspiración de importación de narcóticos de los que se le acusa en el cargo uno».
El cargo tres se refiere a una «conspiración para usar o portar armas de fuego, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, durante y en relación con, o poseer armas de fuego, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, en apoyo de la conspiración de importación de narcóticos», añade el documento.
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