Antonio Manrique
El pasado martes 20, el profesor y descendiente de los incas Pedro Castillo Torrente fue declarado Presidente de la República del Perú por las autoridades electorales y asumirá el alto cargo mañana 28 de julio, día en que se estarán cumpliendo doscientos años de la declaración de la independencia de ese país por parte de José de San Martín. Históricamente tenemos claro que la independencia se logró el 9 de diciembre de 1824, con la victoria de Antonio José de Sucre, quien derrota a José de La Serna e Hinojosa en Ayacucho.
Previamente Simón Bolívar cayó en las tramas de Francisco de Paula Santander, quien le notifica que el Presidente no podía poner su vida en peligro fuera del territorio colombiano. Bolívar aceptó el planteamiento y designó al cumanés como Jefe. Jacinto Lara le dijo a Bolívar que el Jefe era él y este le respondió qué pasaría con la Constitución. Antes del encuentro de Ayacucho, Bolívar había vencido el 6 de agosto a José de Canterac en la Batalla de Junín.
El 14 de febrero de 1825, el Congreso del Perú le otorgó a Sucre el título de Gran Mariscal de Ayacucho. Seis años después Sucre es asesinado el 4 de junio de 1830 en Berruecos, Colombia, la cual había sido liberada por El Libertador. Actualmente Colombia tiene al frente a Iván Duque, quien responde a la dirigencia del Imperio en sus ataques contra Venezuela.
Es por esto que señalamos que el pueblo peruano ha vuelto por sus fueros al llevar a la Primera Magistratura a Pedro Castillo Torrente después de 52 días del acto electoral de la segunda vuelta realizada el 6 de junio. Las reclamaciones de la candidata Keiko Fujimori conllevaron a esta situación que en definitiva retardaron el desenvolvimiento democrático del Perú, que en los últimos años ha tenido dificultades constitucionales.
Podemos destacar que el desarrollo democrático ha sido afectado cuando tenemos los casos como el de tres mandatarios que asumieron en una sola semana. Martín Vizcarra asumió y fue destituido. Asumió luego Manuel Merino quien fue obligado a dimitir luego de protestas que dejaron muertos y heridos y el tercer caso fue Francisco Sagasti.
Ahora el mismo pueblo peruano espera que la derecha y el imperio dejen que el profesor Pedro Castillo Torrentes pueda llevar adelante el programa que le permitió ganar limpiamente en las mesas electorales; además de que es un desenvolvimiento que esperamos los suramericanos centro y caribeños… y así será.