La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) repudió este viernes los actos «terroristas» contra instalaciones públicas de Venezuela, como el efectuado contra un gasoducto de la estatal petrolera y un depósito del Ministerio de Salud, que se vieron afectados por incendios en las últimas semanas.
Por: El Espectador de Caracas / EFE
La alianza de países, en un comunicado oficial, «condena enfáticamente los ataques terroristas a un gasoducto operado por la estatal petrolera Pdvsa, así como a un almacén de medicamentos del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS)», hechos ocurridos el 16 de julio y el 15 de agosto, respectivamente.
El primero de estos siniestros tuvo lugar en el estado Monagas (este), donde se registró una «explosión repentina» que devino en un «incendio provocado», lo que, según el Ejecutivo, afectó por unos días el suministro de gas en ese estado y en otras regiones cercanas.
Luego, el pasado lunes, un depósito sanitario ubicado en Caracas se consumió en llamas, que duró varias horas, debido a un incendio «provocado», también según el Gobierno venezolano, que aún no ha señalado directamente a los responsables.
El depósito «almacenaba 134 nuevas máquinas de hemodiálisis que servirían para brindar 1.800 sesiones de tratamientos mensuales», remarcó el escrito de la ALBA.
«Denunciamos y repudiamos estas acciones terroristas que atentan contra la paz, la estabilidad y la seguridad del pueblo venezolano», añade.
La ALBA fue creada el 14 de diciembre de 2004 en La Habana mediante un tratado constitutivo firmado entre Cuba y Venezuela, al que después se unieron Antigua y Barbuda, Bolivia, Dominica, Nicaragua, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Granada, y San Cristóbal y Nieves.