Un paso vital lo dará el electorado de Colombia este domingo cuando acudan ―o no acudan― a las urnas a elegir el cuerpo parlamentario que acompañará al gobierno que se definirá a finales de mayo.
Pero mañana también se seleccionará el candidato definitivo de cada una de las 3 toldas salidoras: Equipo por Colombia, Coalición de la Esperanza y Pacto Histórico, aunque es obvio que en el tercero de estos, el grupo de izquierda radical, Gustavo Petro será el escogido. Los otros aspirantes han sido solo de adorno. Es así como a partir del lunes, junto con los otros 3 candidatos independientes, serán 6 y no 18 los colombianos que se disputen la conducción del país.
Lo que puede ocurrir en la medición de este domingo 13 es que los partidos tradicionalmente líderes en el Congreso mantengan su dominio con mayores o menores porcentajes, pero lo que sí será relevante es el número de votantes que acuda a la cita parlamentaria. Ojalá el ambiente sea el de la participación ―lo que no está cantado― porque el electorado joven ya no cree en cantos de sirena de parte del país político.
Gustavo Petro se mantiene alto en las encuestas. Si embargo, la imagen bien cultivada de ganador con distancias insalvables ya no está en la mente de los colombianos. Así que desde la semana que viene deberá adaptarse a las circunstancias y le tocará inflamar al electorado, particularmente a los indecisos. El analista Miguel Angel Herrera lo describe muy bien cuando usa su espacio en la revista Semana para vaticinar: “Petro ha comenzado a calentar el ambiente de sus barras bravas hablando de fraude electoral, irresponsablemente. Quiere abonar el terreno para legitimar sus llamados a la irreverencia, si no logra los resultados que espera. Y también lo hace para posar como víctima del sistema y aumentar el fervor de sus filas de cara a la primera vuelta en mayo”.
Que este sea el candidato que reciba mas votos en la primera vuelta siempre está en el panorama de lo posible. Por ello una vez que los candidatos de centro izquierda y de centro derecha estén definidos comenzará la frenética carrera de la campaña hacia las presidenciales y, sobre todo, los contactos políticos para que estén definidas alianzas inquebrantables.
Un buen golpe publicitario en favor de la derecha lo acaba de dar el presidente Iván Duque en su viaje a Estados Unidos para hacerle ver al país que el apoyo conseguido de Joe Biden es estrecho en más de un terreno, no solo en el militar. También puso sobre el tapete la relación de Colombia y Estados Unidos con Venezuela para que no quede duda de que en su rechazo al régimen dictatorial de Maduro lo acompañan bien desde el Pentágono, incluso después de que viajaron a Caracas altos funcionarios de Washington a tomarle la temperatura al país venezolano.
Las encuestas de intención de voto a esta hora favorecen a Petro en más de 44%, pero el escenario triunfalista de hace unas semanas está desinflándose. Nos queda esperar que los políticos colombianos se den cuenta de la imperiosa necesidad de unir fuerzas tras el que sea el mejor o el más fuerte y hacerlo más temprano que tarde, incluso antes de la primera vuelta. Eso aún sigue siendo posible.