La incomunicación está muy presente tanto en relaciones de pareja, como de amistad o, incluso, entre padres e hijos. Esto provoca serios conflictos y algunos problemas frecuentes que vamos a tratar en este artículo.
Por: Espectador de Caracas con información de Mejor con Salud
Cuando hacemos uso del término incomunicación nos estamos refiriendo a la incapacidad de mantener una comunicación con otra persona de manera fluida, sana y bidireccional. Esto da lugar a formas de relacionarse bastante nocivas.
Situaciones que no se resuelven
El primero de los problemas de la incomunicación es que habrá muchos problemas que se queden sin resolver. Esto no será nada positivo para la relación, ya que tarde o temprano ese conflicto volverá a resurgir en forma de recriminación.
Imaginemos que a uno de los miembros de una relación le molesta que su pareja fume dentro de casa, pero simplemente no lo dice. Su problema de incomunicación le impide decir lo que piensa de una manera clara, por lo tanto, la situación no se resuelve.
No obstante, esa persona se muestra irascible en muchos momentos o tiene un lenguaje corporal tenso y su pareja no entiende el motivo. Incluso puede que le pregunte “¿qué te ocurre?” y que la otra persona le diga “nada”. Esto generará un conflicto que puede agravarse.
¿Qué le puede suceder a la persona que no se comunica de manera sana? Puede ser que no quiera hablar sobre lo que le pasa para no caer en una discusión violenta, puede que no quiera decir nada para no herir a la otra persona, puede que considere que puede tolerar lo que le incomoda… y un largo etcétera. Cada persona es un mundo.
El problema de no animarse a conversar es que una de las partes puede pensar que la persona que calla lo que quiere es que le “lean la mente” o “le supliquen”. Y esto, conforme se prolongue su silencio, serán ideas que vayan haciéndose más y más presentes en la mente de quien aún espera el diálogo.
La incomunicación, aunque pueda parecer una manera de “preservar la paz” entre ambos, en realidad no es beneficiosa a largo plazo. Genera más molestias, más malentendidos y distanciamiento. Por ende, si la relación nos interesa, debemos tratar de comunicarnos, así nos parezca “violento” hacerlo.