El gobierno del presidente de Siria, Bashar al Assad, condenó este domingo el nuevo paquete de medidas coercitivas unilaterales impuestas por Occidente a Belarús, al tiempo que rechazó la injerencia en los asuntos internos de esta nación europea.
“Repudiamos enérgicamente estas medidas restrictivas unilaterales y las hostiles declaraciones de los funcionarios occidentales contra Minsk”, señaló el Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria por medio de una declaración.
Según la Cancillería, esta política aplicada contra Estados que defienden su decisión soberana e independiente, no solo viola la Carta de las Naciones Unidas, el derecho internacional y los principios de soberanía y no injerencia, sino que socava la estabilidad y el desarrollo de estos países.
Damasco, que sufre los efectos inhumanos de tales medidas, anuncia su pleno apoyo y solidaridad con Belarús, y reafirma la voluntad de fortalecer las históricas relaciones en todos los campos en aras de mejorar la capacidad de las dos naciones amigas para hacer frente a las presiones externas, concluyó la declaración.
Estados Unidos anunció recientemente nuevas sanciones contra Belarús que incluyen restricciones para obtener visados a 101 funcionarios.
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