La atleta venezolana Yulimar Rojas, campeona mundial y olímpica de triple salto, se clasificó este sábado para la final de los Mundiales de Eugene (EEUU) con la ley del mínimo gasto: saltó 14,73 metros en su primer intento de la ronda clasificatoria y se fue al hotel a descansar.
Por: El Espectador de Caracas / EFE
La marca requerida para el acceso automático a la final del lunes (18.20, hora local) era de 14,40 metros.
Faltó a la cita su compañera de entrenamientos Ana Peleteiro. La plusmarquista española, que subió con ella al podio olímpico de Tokio 2020 para recoger la medalla de bronce, ha aparcado el atletismo para ser madre por primera vez.
Rojas, plusmarquista mundial de triple, no podrá doblar en estos Mundiales, como había planeado, por carecer de la preceptiva marca mínima en longitud.
Su salto de 6,93 metros realizado el 8 de junio pasado en su campamento base español de Guadalajara no fue homologado por World Athletics porque lo hizo con las zapatillas de triple salto, cuya suela (25 mm) excede el límite de grosor (20 mm) aprobado para el calzado de longitud.
Rojas tenía intención de doblar en Eugene, en busca de un doblete histórico sin precedentes, pero de acuerdo con su entrenador, el cubano Iván Pedroso, decidió no volver a intentar la mínima en longitud debido a las molestias en el psoas que sufrió en junio y que podían poner en riesgo su participación en estos Mundiales.
El doblete de saltos horizontales en unos Mundiales al aire libre es un logro que nadie ha conseguido hasta la fecha, aunque la rusa Tatiana Levedeva lo consiguió en pista cubierta en Budapest 2004.