El presidente chino, Xi Jinping, pidió a la cúpula del Partido Comunista más esfuerzos para innovar en los campos de la ciencia y la tecnología que sirvan como motores de crecimiento y garanticen la autosuficiencia del país asiático.
Xi, también secretario general de la formación, presidió un encuentro del Politburó, máximo órgano en la toma de decisiones del Partido, en el que apostó por «nuevas fuerzas productivas» impulsadas por «avances tecnológicos revolucionarios».
«Hay que apostar por una profunda transformación y modernización industrial», dijo Xi, citado hoy por la agencia estatal Xinhua, agregando que la innovación debe «mejorar la vida de los trabajadores» y procurar «un aumento sustancial de la productividad».
«La innovación en los campos de la ciencia y la tecnología va a generar nuevas industrias, nuevos modelos y nuevos motores de crecimiento», afirmó el mandatario, quien reiteró su apuesta por «acelerar hacia la autosuficiencia».
Asimismo, el líder del país asiático instó al Partido a que trabaje «duramente» para lograr «avances en tecnologías centrales» y «promover firmemente un desarrollo de alta calidad».
«Todavía hay muchos factores que restringen el desarrollo de alta calidad, que debe estar guiado por una nueva teoría de la productividad. La innovación debe desempeñar un papel principal», aseveró.
En los últimos años, ante la guerra comercial con Estados Unidos y unas relaciones tensas con Washington y muchos de sus aliados, China ha incidido en la necesidad de impulsar su autosuficiencia en sectores tecnológicos de alto nivel añadido, especialmente en aquellos en los que depende de terceros países, como el de los semiconductores.
China también ha apostado fuerte por liderar el cambio tecnológico con inversiones en sectores como la supercomputación, el desarrollo de las redes 5G, la inteligencia artificial (IA), el almacenamiento en la nube y los macrodatos, la carrera espacial, la tecnología militar, las soluciones de vehículos inteligentes o las energías limpias, vistos como sectores que favorecerán su crecimiento en un momento de estancamiento económico.
Algunos de los avances han levantado el recelo de Washington por su sospecha de que las empresas chinas colaboran con las Fuerzas Armadas del país asiático, lo que ha desembocado en la elaboración de listas negras a fin de evitar que el Gobierno chino adquiera o tenga acceso a tecnología desarrollada por individuos o empresas estadounidenses.
Para afrontar este problema, Xi se rodeó en el XX Congreso de 2022 de un nuevo equipo con hombres de su confianza para, según dijo entonces, alcanzar la «autosuficiencia tecnológica» y garantizar «la estabilización de las cadenas industriales y de suministro».
Con información de EFE
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