William Anseume, presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad Simón Bolívar y representante profesoral ante el Consejo Directivo, manifestó su posición ante decisiones de ese cuerpo que afectan el funcionamiento de esa institución y la calidad académica.
Por: El Espectador de Caracas con información de El Nacional
«El Consejo Directivo del viernes pasado decidió el ingreso de la cohorte 2020. Más de 800 bachilleres que han estado esperando desgraciadamente para comenzar clases en la USB», expresó Anseume.
Indicó que la decisión se tomó obviando el reglamento con respecto a las materias que deben cursar y al régimen de permanencia.
«No existe ninguna tradición en ese cuerpo de violar el reglamento con alguna decisión. Es parte fundamental del sostenimiento institucional y de la calidad que ha caracterizado hasta ahora a la misma», señaló.
Universidad Simón Bolívar en precarias condiciones
Por otro lado, el representante profesoral denunció que la Universidad Simón Bolívar se encuentra en precarias condiciones físicas, en las que no hay ni agua ni transporte.
«A un profesor jubilado, titular, con doctorado, le ofrecen por 12 horas semanales un contrato de 23 bolívares al mes. Los 11 dólares de sueldo de un profesor de la más alta jerarquía lo único que garantizan es lo que ocurre: escasean los docentes. Porque deben buscar la sobrevivencia que no le brinda una universidad que ni siquiera brinda protección social. Además, la sola posibilidad de clases presenciales luce descabellada de plano», apuntó Anseume.
El dirigente gremial agregó: «La decisión del cuerpo afectará a los estudiantes que ya están cursando en la universidad en todo sentido. Algunos serán discriminados para inscribir las materias porque será prioridad la atención de la cohorte 2020. Incidirá, desde luego, en la acostumbrada calidad de la enseñanza en nuestra universidad y no hay condición alguna para el proceso de enseñanza-aprendizaje. Todo esto motivó a que salváramos el voto los representantes: estudiantiles, de los egresados y los profesorales. Aun así, el cuerpo se atrevió a violar el reglamento y a vulnerar la institucionalidad de la USB. Las consecuencias serán imprevisibles, sin duda. El caos institucional se apodera lamentablemente de la USB».