Una investigación sobre un hombre de Tennessee acusado de grabarse a sí mismo violando a niños inconscientes demostró que “podría haber una década de víctimas”, dijo un portavoz de la Policía a CNN.
Camilo Hurtado Campos, de 63 años, está detenido en Franklin, Tennessee, acusado de violación de un niño y explotación sexual de un menor. El arresto se produjo después de que dejó su teléfono en un restaurante y los empleados encontraron “docenas de videos e imágenes de niños desmesurados” en el dispositivo mientras intentaban determinar su dueño, dijo la Policía de Franklin este domingo.
La Policía dijo que Campos “se grabó a sí mismo violando a niños inconscientes”, y que en el teléfono se encontraron pruebas de las violaciones de al menos 10 niños, que parecían tener entre 9 y 17 años. Los investigadores identificaron a tres de las víctimas registradas, afirmó la Policía de Franklin.
Además de esos 10 menores, otras cinco personas se han presentado para decir que fueron víctimas, dijo la Policía de Franklin este lunes.
Y “las personas que fueron víctimas en algunas de las grabaciones que se han presentado ahora tienen 20 años”, dijo este martes a CNN el teniente de la Policía de Franklin, Charles Warner.
“Si haces cuentas, podría haber una década de víctimas que no conocemos”, dijo Warner. Señaló que Campos ha vivido en el área de Franklin durante unos 20 años.
Se espera que se presenten cargos adicionales, dijo la Policía.
Los investigadores están revisando cientos de fotos y videos encontrados en el teléfono de Campos, dijo Warner a CNN.
Las víctimas que han sido identificadas son hombres, y la mayoría son hispanos, según el teniente.
“Sin duda hay más (víctimas)”, dijo Warner. “Estamos en las primeras etapas de esta investigación, y esto podría ser la punta del iceberg”.
La Policía inicialmente informó que Campos era un “entrenador de fútbol popular”, pero Warner dijo que la afiliación del sospechoso con equipos de fútbol locales es “ambigua” y los investigadores no han podido confirmar que haya trabajado como entrenador en escuelas locales o ligas de fútbol organizadas.
Los investigadores creen que Campos se acercó a sus víctimas cerca de parques o campos de fútbol y les dijo que era un entrenador que quería reclutarlos, según la Policía.
“Sabemos que usó el disfraz del hecho de que era un entrenador de fútbol… y así es como se haría amigo de ellos”, dijo Warner.
La Policía tiene la intención de trabajar en estrecha colaboración con las víctimas y sus familias para procesar la “terrible cadena de eventos” y llegar a un cierre, dijo Warner.
“Las personas que están dando la cara han sentido tanta vergüenza, tanto terror, y es muy difícil, estoy seguro, recordar y procesar algo tan traumático que te pasó, ya sea ayer o hace 10 años”, dijo Warner.
La fianza de Campos se fijó en US$ 525.000, dijo un portavoz de la Oficina del sheriff del condado de Williamson. El secretario del condado le dijo a CNN este martes que aún no se había incluido un abogado para Campos. Se espera que el hombre comparezca ante el tribunal el 25 de julio.
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