El vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, reconoció este jueves que las muertes por covid-19 “sobrepasaron el límite del sentido común”, tras rebasar los 300.000 muertos en 13 meses de pandemia.
Por el Espectador de Caracas con información de Últimas Noticias
Una nota reseñada por la agencia de noticias EFE, reflejó que en declaraciones a la prensa el alto funcionario de Brasil aseguró que “vamos a enfrentar lo que está ahí e intentar, de todas las formas, disminuir la cantidad de personas contaminadas y de muertes, que ya sobrepasó el límite del sentido común”.
La información destaca que el vicepresidente rechazó la posibilidad de un confinamiento general a nivel nacional para enfrentar el acrecentamiento de las cifras de contagios y decesos durante el peor de momento de la pandemia en Brasil, aunque le dio un espaldarazo a las medidas de distanciamiento social impuestas por gobernadores y alcaldes.
“Eso (el ‘lockdown’ nacional) es imposible que sea implementado, se va a quedar solo en el papel. Esas medidas restrictivas deben estar a cargo de gobernadores y alcaldes, porque cada uno sabe de la situación en la calle, en la región. El Gobierno federal necesita dar apoyo en términos de recursos financieros para mejorar la situación de la población”, aseveró Mourao.
Las declaraciones emitidas por el Vicepresidente de Brasil discrepan con el discurso defendido por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien llegó a acudir al Tribunal Supremo para impedir que gobernadores regionales y municipales impongan medidas restrictivas para intentar frenar el avance del coronavirus.
Bolsonaro, prometió hacer un intento por moderar su tono ante las crecientes presiones por su errática gestión de la pandemia y declaró por primera vez “que la vida está en primer lugar”, pese a instar a la población en numerosas ocasiones a volver a la normalidad para mantener a flote la economía.
El Jefe de Estado volvió a defender el llamado “tratamiento precoz” contra el coronavirus, el cual incluye medicamentos, como la cloroquina, cuya eficacia en la lucha contra la pandemia no ha sido comprobada científicamente.
