Griselda Reyes: Venezuela y sus preocupaciones…

El pasado fin de semana hice un considerable ejercicio de catarsis a través de mi cuenta oficial de Twitter consultándole a mis seguidores de siempre sobre los temas a abordar en mis artículos de opinión. Una importante interacción de venezolanos, me dejo ver que los ciudadanos siguen profundamente agobiados por la crisis país.

Entre los planteamientos que surgieron en esta consulta abierta figuran desde “qué hacer con el sistema educativo Venezolano”, hasta la crisis de empleos y salarios. No dejaron por fuera el tema inflacionario y especulativo, tampoco la situación que genera la salud mental entre la gente. Esto último prendió mis alarmas.

Entre todas las sugerencias que leí, varias de estas enfocadas en el tema de la necesaria unión entre los diversos factores de la oposición venezolana, o las oposiciones; y el tema de la proximidad de las primarias y la capacidad real de que estas sean ejecutadas.

Entre todo lo que leí, y la queja común de organizarnos realmente, poniendo los intereses personales de lado, para lograr los acuerdos mínimos que permitan recuperar el país, hubo un mensaje que llamó poderosamente mi atención: “Más líderes que profetas”.

A pesar de mis dudas y temores si los venezolanos siguen pensando en el padre protector todopoderoso, yo comulgo plenamente con este tema. Gente con propuestas concretas, ideas claras; no mesias con promesas que terminen traducidas en gobiernos derrocados por no poder ejecutarse en el corto y mediano plazo.

El peor error que podemos repetir hoy es comprar a un liderazgo creyendo que cualquier solo podría solventar los tantos problemas que nos aquejan. Venezuela necesita de los mejores para componer un programa completo de reconstrucción nacional. Es decir, gente preparada, capacitada, con equipos técnicos del más alto nivel y pensando en los venezolanos, no en jugosos negocios que puedan resultar del poder.

Esto me conecta con otras de las preocupaciones planteadas a raíz de mi consulta en Twitter, cuál es la capacidad de buscar consenso para enrumbarnos en un cambio real. Los venezolanos tienen claro que mientras más diversa sea la opción de este lado, menos oportunidad de triunfo habrá en 2024.

Por eso, entre las coincidencias que más figuraron subrayo el tema de las primarias y las inhabilitaciones. Los venezolanos no quieren seguir subiendo a los olimpos a ningún dirigente político. Entre los comentarios me transmitieron que no puede repetirse otro escenario como el de Juan Guaidó, exdiputado y otrora presidente (E) de Venezuela. Quieren gente que resuelva. Esa es la petición principal.

No quiero cerrar esta radiografía de mi interacción dejando por fuera el tema del tamaño del estado que hoy tenemos. Si bien el tema de la privatización da para un seriado de artículos, los comentarios que recibimos fueron más allá de ello. En función de las soluciones que se reclaman, la gente quiere “eficiencia en los servicios, generación de empleos y que la imagen sea de progreso”.

Este es el país que tenemos, que gran trabajo nos falta a todos para responder a la ciudadanía. Ojalá pronto vayamos más allá de la política y -más importante aún- de la politiquería barata de algunos. El país y su gente merecen cambiar, y la realidad es que la ciudadanía no lo percibe pronto, al menos no por como van las cosas al día de hoy.

Desprendimiento y amplitud, eso es de lo que carecemos. Que no aprendamos la lección demasiado tarde.

@griseldareyesq
www.griseldareyes.com
griseldareyes@gmail.com 

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