Muchos proyectos parten casi siempre bajo la premisa de un estudio de viabilidad, que se inicia tras identificar primero un problema y luego una solución útil para el cliente.
En Venezuela, un problema recurrente en los últimos años ha sido la escasez de gasolina; muchos conductores pierden gran parte de su tiempo haciendo largas colas para surtir sus vehículos. Una solución serían los vehículos eléctricos de batería.
En ese sentido ¿Podría ser Venezuela un mercado factible para esta tecnología?
Antes de profundizar más en esta solución, hagamos un breve repaso sobre el contexto actual de los vehículos eléctricos, tanto a escala nacional como global.
Movilidad Eléctrica: panorama internacional actual
Hoy en día, muchos países ya tienen en su agenda el llamado «Net Zero», un objetivo que busca neutralizar las emisiones de dióxido de carbono (CO2) para 2050. Uno de los sectores que está experimentando actualmente una transición energética es el del transporte, responsable del 21% de las emisiones de CO2.
Y como habrás adivinado, los vehículos eléctricos son una herramienta para evitar una mayor contaminación.
Los vehículos eléctricos están llamados a ser la gran alternativa a los vehículos convencionales de gasolina y diésel.
Desde 2015, el parque mundial de vehículos eléctricos de pasajeros ha crecido un 59% de media anual, cifra que sitúa en más de 21 millones el número de vehículos eléctricos en circulación en todo el mundo para junio de 2022.
Casi la mitad de esa flota (47%) se encuentra actualmente en China, seguida de Europa con un 32%, según información de BloombergNEF (BNEF).
Y se estima que el número de vehículos eléctricos de pasajeros alcance los 25 millones a finales de 2022, 77 millones en 2025 y 229 millones en 2030, según el Escenario de Transición Económica de BNEF. Al cierre de 2021 esa cifra era de 16 millones. Tal aumento refleja el notable éxito de la tecnología de los vehículos eléctricos hasta la fecha.
Panorama actual de Venezuela
De los 229 millones de vehículos eléctricos que se estiman se vendan en 2030 ¿Podría Venezuela llevarse una tajada? Países vecinos como Colombia y Brasil ya están apostando fuertemente por esta tecnología, vendiendo 17.000 y 34.900 vehículos eléctricos respectivamente en 2021, según las estadísticas de Statista.com.
Entonces ¿Se sumará Venezuela al boom de los vehículos eléctricos? Dada la situación económica por la que ha atravesado el país en los últimos años, es difícil imaginarlo.
Pero donde hay oscuridad siempre hay un pequeño rayo de luz. De acuerdo a una nota de El Pitazo, la importación de vehículos eléctricos ha venido creciendo desde el año 2020. Y en junio de 2022, Hyundai presentó oficialmente su primer vehículo eléctrico para el mercado venezolano, el Hyundai Kona 2022.
Vehículo, cuya característica principal en su versión de 39,2 kWh, tendrá una autonomía cercana a los 500 kilómetros; es decir, la distancia que puede recorrer el vehículo con la batería 100% recargada. Si tenemos en cuenta que la distancia entre Puerto La Cruz y Caracas es de 325 km, no sería necesario recargar la batería ni una sola vez. Pero si fuera el caso, se podría recargar con el enchufe de 110 voltios del vehículo, según explica Ultimasnoticias.
Noruega, el modelo a seguir de Venezuela
Pero para que este país rico en combustibles fósiles alcance unas cifras de venta similares a la de sus vecinos, primero debe ver una referencia clave: Noruega.
Noruega es un país con abundantes recursos naturales, al igual que Venezuela. Y una de sus principales fuentes de ingresos son los combustibles fósiles, de nuevo como Venezuela.
Sin embargo, su situación económica es bastante diferente, ya que este país nórdico espera obtener más de 200.000 millones de dólares por concepto de petróleo y gas en 2023, de acuerdo a un informe de Wood Mackenzie visto por El Periódico de la Energía.
Pero atención, porque lo de Noruega no acaba aquí, según una nota de Reuters, el país también es líder en el sector de la movilidad eléctrica, donde el 79% de los vehículos vendidos en Noruega en 2022 fueron completamente eléctricos y dice que quiere ser uno de los primeros países en darle fin a la venta de vehículos de gasolina y diésel. ¿Cuándo? En 2025. Resulta un tanto irónico, pero ese es su objetivo.
La cruda realidad de Venezuela y los vehículos eléctricos
Como ya se ha mencionado, las perspectivas actuales para Venezuela siguen sin ser fáciles, a pesar del crecimiento registrado en el último año. Además, la industria automotriz de Venezuela sigue experimentando una situación delicada.
En opinión de Omar Bautista, quien es presidente de la Cámara de Fabricantes Venezolanos de Productos Automotores (Favenpa), los fabricantes de autopartes están “luchando para sobrevivir” en el sector automotriz.
La falta de inversión en las cadenas de ensamblaje venezolanas ha provocado que las cifras de ensamblaje estén por los suelos. Sólo entre enero y noviembre de 2022, según la Cámara Automotriz de Venezuela (CAVENEZ), se ensamblaron 72 vehículos.
Una cifra que queda muy lejos del nivel de ensamblaje alcanzado en 2007, que fue de más de 172.000 unidades, según las estadísticas que en su día publicó CAVENEZ.
En aquel momento, la expansión del sector automotriz se produjo en un entorno que se caracterizó, entre otras cosas, por una economía con un PIB per cápita de unos 8.500 dólares anuales (ver Figura 3). Hoy, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), el PIB per cápita se estima será de 1.823 dólares anuales en 2023.
Sumemos ahora la falta de crédito por parte de la Banca nacional y los diversos problemas en el sector de generación/transmisión/distribución de energía en Venezuela. De acuerdo con los datos del Comité de Afectados por Apagones, el también llamado país de los apagones sufrió 192.310 fallas eléctricas entre enero y noviembre de 2022.
Un peligro si consideramos que los vehículos eléctricos necesitan energía eléctrica para recargar la batería, una fluctuación eléctrica en carro podría llevar a dañar la batería y, en el último de los casos, la batería se podría prender en fuego, produciendo que el vehículo se perdiera totalmente.
Así que, por mucho que los vehículos eléctricos tengan un enchufe 110 Voltios y que solucionen el dolor de cabeza de la escasez de gasolina, el venezolano no podría darse tal lujo, al menos por el momento.
Sin embargo, con el existente lazo comercial entre Venezuela y China, y considerando también que el gigante asiático es líder en el sector de la movilidad eléctrica, Venezuela debería contemplar la posibilidad de alcanzar un acuerdo para desarrollar un proyecto piloto que implique el uso de autobuses eléctricos.
De forma que Venezuela aproveche la experiencia de China en el sector y no se quede rezagado respecto a otros países, por lo menos desde el punto de vista de transporte terrestre.
Como beneficio, la demanda interna de petróleo podría reducirse, en pequeña cantidad, pero quedaría más excedente para los vehículos de pasajeros del país.
Síguenos Telegram, Instagram y Twitter para recibir en directo todas nuestras actualizaciones.