El presidente Joe Biden abrió el camino para sancionar a los gobiernos que detengan arbitrariamente a estadounidenses para ser utilizados como moneda de cambio y considera que en Venezuela el riesgo es alto.
Por: El Espectador de Caracas con información de Banca y Negocios
Biden firmó un decreto para «traer a casa» a los estadounidenses secuestrados o detenidos arbitrariamente en el extranjero que implica mejorar el apoyo a sus familias y autoriza imponer sanciones financieras a aquellos que estén implicados.
Se trata por ejemplo de que miembros del gobierno compartan información relevante, incluidos datos de inteligencia, con las familias sobre cómo se encuentra su ser querido y los esfuerzos para garantizar su liberación o vuelta, algo que ya podía hacer en la actualidad.
Además el decreto autoriza a las agencias a imponer sanciones financieras a quienes estén involucrados, directa o indirectamente, en secuestros o «detenciones injustas».
«El uso de sanciones no siempre puede ayudar a garantizar la liberación de alguien, por lo que seremos sensatos y estratégicos en el uso», dijo un funcionario estadounidense a periodistas bajo condición de anonimato.
«Pero las familias de quienes están detenidos son las que mejor conocen los casos de sus seres queridos, y tenemos la intención de prestarles atención, de escuchar sus buenas ideas y recomendaciones», añadió.
Un nuevo indicador
«Cuando los estadounidenses son detenidos en el extranjero, debemos hacer cuanto esté a nuestro alcance para asegurar su liberación», afirmó por su parte el secretario de Estado Antony Blinken en un comunicado.
Washington ha introducido también un nuevo indicador, llamado «D», para los países con alto riesgo de que los gobiernos detengan a estadounidenses. Y ha comenzado a señalar el dedo acusador contra seis: Venezuela, Rusia, China, Irán, Corea del Norte y Birmania.
En Venezuela, gobernada por el presidente Nicolás Maduro y actualmente bajo sanciones, se tiene constancia de 11 estadounidenses detenidos.
Caracas acusa a Estados Unidos de querer atentar contra instalaciones básicas y derrocar a Maduro, a quien Washington no reconoce en el cargo por considerar fraudulenta su reelección en 2018 y por el contrario considera presidente interino al líder opositor Juan Guaidó.
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