En su quinto mes como seleccionador mexicano de baloncesto, Omar Quintero ya contaba con el respaldo de jugadores veteranos y le faltaba terminar con los eternos problemas económicos, para lo cual recurrió al empresario venezolano Carlos Lazo, una de las claves para que México regresara al Mundial.

La primera tarea de Lazo fue aportar parte del dinero con el que México compitió en junio y julio de 2021 en el Preolímpico de Croacia, en donde falló en su búsqueda de ir a Tokio 2020.

A pesar del fracaso, el empresario, jefe de Quintero en los Libertadores de Querétaro, no retiró el soporte e incluso financió el ciento por ciento de lo que México necesitó en las eliminatorias a la Copa del Mundo 2023, mediante un patrocinio de sus empresas.

En total, Lazo reveló a EFE que aportó más 600.000 dólares en las seis ventanas clasificatorias al Mundial, con los cuales se pagaron los 1.600 dólares que cada jugador cobró por partido, el salario de Quintero y gastos logísticos como hoteles y boletos de avión.

Según Quintero, quien fue seleccionado mexicano en categoría de 15 años, y jugadores consultados por EFE como Gabriel Girón Jr., el capitán del equipo, los recursos con los que contó la quinteta fueron inéditos y fundamentales en el retorno de México a un Mundial.

Ni la vez anterior que asistieron a la justa, en España 2014, se contó con este apoyo e incluso ello provocó la intempestiva salida del entonces seleccionador, el español Sergio Valdeolmillos, quien acusó que se le adeudó sueldo y nunca fue notificado de su despido, ejemplos de los problemas que ha vivido la Federación Mexicana de Baloncesto.

«La gente no se da cuenta de lo que se hace tras bambalinas, los viajes, los hoteles, las comidas, cosas que batallábamos muchos años anteriores y ahora todo ha cambiado», explicó Gabriel Girón Jr.

Con lo económico resuelto, Quintero aseguró que fue más fácil convencer a jugadores tanto experimentados como Jorge Gutiérrez y Francisco «Pako» Cruz, quienes estuvieron en España 2014, y jóvenes como Gael Bonilla, a unirse y buscar el boleto al sexto Mundial de México.

«Nunca tuvimos todo lo que se está dando el día de hoy. Los jugadores están contentos, cómodos, quieren venir y eso ha sido clave para que se puedan conseguir resultados», expresó Quintero.

A la par, la Federación encontró orden interno después de ser suspendida por la FIBA de febrero de 2020 a mayo de 2021 por irregularidades administrativas y confió en el proyecto de Quintero, quien tiene un contrato hasta 2027.

Tercer estratega

Quintero, también con el cargo de director de selecciones nacionales, fue el tercer estratega de México entre 2020 y 2021; los anteriores fueron los españoles Sergio Molina y Francisco Olmos.

El plan de trabajo de Quintero se basó en sacar provecho de los baloncestistas experimentados, algunos excompañeros suyos, y promover un cambio generacional.

Quintero hizo debutar en juegos oficiales a tres jugadores menores de 20 años, Esteban Roacho, Valdés y Bonilla, estos últimos dos formaron parte de la nómina en la última ventana clasificatoria en la que México amarró el boleto al Mundial el pasado febrero.

«Era el más joven en mi primera ventana y me trataron como si llevara con ellos cinco años. Esto se nota en la cancha cuando estás con ellos. Somos una familia dentro y fuera de la cancha», señaló Bonilla.

Este convencimiento que Quintero logró en el grupo le permitió que sus jugadores se acoplaran a su estilo de juego y se recuperaran mentalmente tras sufrir golpes que los pudieron mandar a la lona.

En agosto de 2022, en su primer partido de la segunda ronda de las eliminatorias, México perdió 93-89 contra Colombia, en un partido en casa en el que iban arriba por 16 puntos al medio tiempo.

Ante los colombianos, el seleccionador tuvo a una de sus mejores plantillas ya que Juan Toscano-Anderson, único mexicano en la NBA, estaba en el equipo semanas después de ganar el título con los Golden State Warriors.

La caída significó también el abandono de Toscano, quien milita en el Utah Jazz, por un compromiso familiar.

Sin Toscano y después del mazazo, Quintero apeló al buen ambiente del grupo, cerró filas y fue a conseguir una importante y en el papel imposible victoria de local a Brasil que los encaminó a obtener los dos últimos triunfos que necesitaba para clasificarse a Indonesia, Japón y Filipinas 2023.

Lo que resta en el camino de México es conocer a sus rivales del Mundial en el sorteo del próximo 29 de abril, disputar los Juegos Centroamericanos y del Caribe y armar una gira previa a la justa asiática, para la cual Quintero pretende jugar amistosos en Europa.

También, definir si Toscano, calificado por Gustavo Ayón como alguien que «rompe el grupo», se sumará al equipo o la plaza de jugador naturalizado la mantiene Daniel Amigo.

Por lo pronto, Lazo le confió a EFE que su patrocinio al equipo se mantendrá hasta después de la Copa del Mundo y está en diálogos para extenderlo en la búsqueda de la clasificación a los Juegos Olímpicos París 2024. EFE

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