Una migrante venezolana de 23 años dio a luz en el techo de un tren en México, mientras viajaba hacia Estados Unidos, reportó Infobae.
Johandri Pacheco, que estaba embarazada de ocho meses y medio, su novio José Gregorio y su hijo Gael de 4 años, se subieron al famoso tren de carga conocido como “La Bestia”, con el objetivo de llegar a la frontera estadounidense.
La familia, que esperó la llegada del transporte durante cinco días en un puente en Irapuato, no logró subir al tren para sentarse cómodamente como el resto de los pasajeros, así que optaron por trepar la escalera lateral de uno de los vagones hasta instalarse en el techo.
La pareja y el niño de 4 años recorrieron una decena de países durante un mes y medio para lograr que Mía, la bebé que venía en camino, naciera en Estados Unidos.
“Una amiga me asustó diciéndome que, si daba a luz en México, me iban a devolver a la frontera con Guatemala e iban a registrar a mi hija como guatemalteca”, contó Pacheco desde un refugio de migrantes ubicado en Aguascalientes, en el centro de México.
“Mi miedo era ir al hospital y que Migración me devolviera”, agregó.
Aún faltando 12 días para la fecha prevista del parto, la joven comenzó a experimentar contracciones en el techo del tren. En medio de la urgencia, su esposo José Gregorio escribió un mensaje en un pedazo de cartón que decía: “Está naciendo un bebé.
Necesitamos que el chofer del tren se entere. Urgente”
Con la ayuda de un paramédico que viajaba en el tren y las indicaciones de una enfermera a través de una llamada telefónica, el hombre pudo asistir a Johandri en el nacimiento de su segundo hijo mientras el tren seguía en marcha.
Un activista de la asociación “Agenda Migrante” se enteró de lo sucedido y logró coordinar un equipo de rescate en la ciudad de Aguascalientes.
Un equipo de bomberos y un médico de la compañía ferroviaria subieron al techo de “La Bestia”, acostaron a la mujer en una camilla y la trasladaron en una ambulancia hasta el Hospital General de Pabellón de Arteaga.
A pesar de los desafíos, Johandri sigue aferrada a su sueño: “Aunque podemos quedarnos en México, no he perdido la esperanza de llegar a Estados Unidos”.
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