Tras un nuevo aterrizaje de emergencia, varios pasajeros de la aerolínea United tuvieron que ser trasladados a un hospital en Nueva York debido a heridas menores durante el vuelo.
El piloto debió desviar el trayecto a un aeropuerto de este estado debido a fuertes turbulencias.
Unos 200 pasajeros resultaron atendidos por socorristas de múltiples agencias en el aeropuerto.
El avión, que procedía de Tel Aviv con unas 300 personas entre pasajeros y tripulación, recibió autorización para aterrizar en Newark, Nueva Jersey, su destino final tras 11 horas de viaje, poco antes de las siete de la noche (19:00 GMT) del viernes.
No obstante, el aterrizaje fue abortado luego de que informara a la torre de control de Newark sobre cambios en la dirección del viento.