El expresidente colombiano Álvaro Uribe reiteró este lunes ante la Fiscalía que «nunca» se reunió con paramilitares, después de que Salvatore Mancuso, exjefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), lo vinculara con una masacre perpetrada en 1997 y el asesinato de un defensor de derechos humanos al año siguiente.
En cuatro horas de declaración ante la Fiscalía, una versión libre «que venía pidiendo hace muchos años», el exmandatario volvió a negar su responsabilidad en esos crímenes, según dijo en una rueda de prensa al concluir su comparecencia.
La masacre a la que se refirió Mancuso fue perpetrada por paramilitares el 22 de octubre de 1997 en el caserío de El Aro, en el departamento de Antioquia, donde asesinaron a 17 campesinos, mientras que el otro asesinato es el del defensor de derechos humanos Jesús María Ovalle, el 17 de febrero de 1998 en Medellín, la capital regional.
En esos años Uribe era gobernador de Antioquia y estuvo enterado de esos crímenes, según dijo Mancuso el pasado 17 de noviembre en una audiencia privada ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
«Yo nunca me reuní con paramilitares», dijo hoy Uribe, quien fue presidente de Colombia entre 2002 y 2010, al refutar las afirmaciones de Mancuso, quien fue extraditado durante su Gobierno a Estados Unidos, donde cumple una pena por narcotráfico.
La Fiscalía General anunció en 2015 que investigaría a Uribe por su posible implicación en la masacre de El Aro puesto que varios testigos afirmaron haber visto un helicóptero de la Gobernación de Antioquia que sobrevolaba la zona mientras los paramilitares perpetraban la masacre.
Con información de EFE
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