La Organización de Naciones Unidas hizo un llamado para la protección de la comunidad Jiw en Colombia, por ser un pueblo indígena en peligro de extinción, como resultado de la inseguridad del departamento del Guaviare.
Este pedido lo realizó la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia, y su representante, Juliette de Rivero, quien declaró que “este es un pueblo en riesgo de extinción física y cultural, reconocido por la Corte Constitucional”.
De igual manera, expresó la funcionaria que “a pesar de este riesgo, no existe un plan de las autoridades para apoyar a este pueblo y a sus autoridades, asegurar la pervivencia del pueblo, atender las situaciones de inseguridad y de riesgo alimentario en el que viven”.
De acuerdo con la organización internacional, la Corte Constitucional otorgó en 2004 medidas cautelares, para “poner a la institucionalidad en función de acciones para su pervivencia física y cultural”; sin embargo, “después de 10 años de haberse expedido las primeras órdenes, la respuesta estatal ha sido inadecuada e insuficiente”.
Tras enumerar algunos peligros que ponen en riesgo la supervivencia, Juliette de Rivero resaltó que “la semana pasada, el miércoles, se encontró una bomba cilindro en esta comunidad, y esto los pone en una situación de riesgo importante. Las autoridades locales no han venido a atender esta situación. No existe una respuesta institucional a este nuevo riesgo”.
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