Una mujer y al menos dos menores, familiares del líder del grupo terrorista Estados Islámico, Abu Ibrahim al Hashimi al Qurashi, fallecieron por la explosión causada por él mismo para suicidarse durante una operación estadounidense en Siria.
Por: El Espectador de Caracas / EFE
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo inicialmente a los periodistas en el avión presidencial que, cuando Al Qurashi se inmoló para evitar ser capturado en una redada estadounidense, fallecieron «una mujer y tres niños» que estaban con él.
No obstante, el portavoz del Pentágono, John Kirby, aseguró después que eran dos los menores, cuya muerte se ha confirmado como consecuencia de la explosión, además de una mujer y el propio Al Qurashi.
Preguntado por la discrepancia durante una rueda de prensa, Kirby insistió en que la cifra que él tenía era la de dos menores fallecidos en ese contexto.
Otras tres personas -un lugarteniente de Al Qurashi, su mujer y otro menor- murieron por disparos de las fuerzas estadounidenses después de atrincherarse en el segundo piso, donde vivían, y «abrir fuego» contra los militares, añadió Kirby.
En total, el Pentágono ha reconocido la muerte de siete personas, incluido Al Qurashi y su lugarteniente, mientras que los rescatistas de los Cascos Blancos -que se encargaron de tratar a los heridos y recuperar los cuerpos- han informado de 13 fallecidos, entre ellos seis niños y cuatro mujeres.
La portavoz de la Casa Blanca explicó que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, estaba enterado de esta operación desde hacía más de un mes y que anoche la estuvo siguiendo en «tiempo real».
La Casa Blanca ha publicado en Twitter un fotografía del mandatario, junto a la vicepresidenta Kamala Harris y otros responsables del Gobierno, siguiendo la operación en la Sala de Crisis («Situation Room») de la mansión presidencial.
Biden informó este jueves en un discurso desde la Casa Blanca de la muerte de Al Qurashi, y dijo que había ordenado al Departamento de Defensa que «tomara todas las precauciones para minimizar las bajas».
Un alto funcionario estadounidense detalló en una rueda de prensa telefónica que la detonación se produjo al principio de la operación, poco después de que las fuerzas estadounidenses entraran en el edificio y pidieran que todo el mundo saliera.
Ante esta solicitud, una familia que vivía en el primer piso «salió y fue trasladada a un lugar seguro», indicó la fuente.
En total, hubo ocho niños que abandonaron el inmueble y se salvaron, destacó el funcionario, mientras que el Pentágono elevó después a 10 personas el total de evacuados durante la operación.