Una pequeña erupción volcánica proseguía este sábado en Islandia a unos 40 km de la capital, Reikiavik, sin más consecuencia que la de provocar, por primera vez en 800 años en ese sector del país, un río de lava y magma rojo incandescente.

Por: El Espectador de Caracas con información de El Universal

Tras una intensa actividad sísmica desde hace tres semanas y una alerta de erupción, un torrente de lava brotó el viernes a las 08:45 pm de una grieta en el suelo en Geldingadalur, cerca de la montaña Fagradalsfjall, iluminando la noche con una nube roja, citó AFP.

Unas imágenes en directo de una webcam de la televisión pública RUV mostraban cómo se deslizaba la lava, lentamente, por un pequeño valle de la península de Reykjanes, al suroeste de Reikiavik, este sábado por la tarde.

«Lo más probable es que la erupción disminuya, que su potencia se reduzca lentamente y que termine en unos días», declaró Kristin Jonsdottir, una responsable del Instituto Meteorológico de Islandia, en una rueda de prensa.

El sistema volcánico de Krysuvik, que no tiene un cráter principal, se encuentra al sur de la montaña Fagradalsfjall, en la península de Reykjanes, en el suroeste de Islandia. El lugar de la erupción se halla a unos 5 km tierra adentro.

«Es como una bañera en la que la lava puede desbordarse lentamente», apuntó Magnús Tumi Gudmundsson, geofísico de la Universidad de Islandia.

«Todo apunta a que [la erupción] se ralentizará, pero es difícil decir a qué velocidad», agregó.

En las localidades de los alrededores, la población respiraba aliviada, después de tres semanas de sismos en la zona, algunos de magnitud 5.

«Creo que estamos entusiasmados porque no es grave, nadie está en peligro… es, sobre todo, bueno para el turismo, así que es perfecto», dijo a la AFP Sigurdur Kristmundsson, responsable del puerto de Grindavik, el municipio más cercano a la erupción.

Lea la nota completa en El Universal