El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, aseguró este miércoles que su país «no retrocederá» ante Rusia, a pesar del ínfimo progreso logrado en la línea de frente y las dudas sobre la continuidad del apoyo militar occidental.

«Tenemos que seguir luchando. Ucrania no retrocederá», dijo el jefe de la diplomacia ucraniana antes de una reunión con sus homólogos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Bruselas.

«Nuestro objetivo estratégico, que es la integridad territorial dentro de fronteras reconocidas internacionalmente a partir de 1991, permanece sin cambios», insistió.

De acuerdo con Kuleba, «la cuestión aquí no es sólo la seguridad de Ucrania, sino la seguridad de todo el espacio euroatlántico».

La reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la OTAN ocurre en momentos en que se fortalece el temor de que una reducción en el apoyo militar termine por obligar a Ucrania a buscar un compromiso con Rusia.

Las dudas se concentran en la posibilidad de un freno a la ayuda militar desde Estados Unidos, además del desvío de atención de los aliados occidentales con el conflicto en la Franja de Gaza entre Israel y Hamás.

Los países occidentales insisten en que no ejercen presión sobre Ucrania para que negocie con Rusia, aun cuando el principal mando militar ucraniano admitió que los combates han alcanzado un punto de estancamiento.

«Esperamos que el Congreso de Estados Unidos también encuentre una solución que redunde en el interés del pueblo estadounidense, que es apoyar tanto a Israel como a Ucrania», expresó Kuleba.

Para el diplomático ucraniano, «la mejor manera de evitar enviar a tus propios soldados a la guerra es ayudar a otro país a librar su propia guerra».

Ucrania ha pedido sumarse a la OTAN para poder beneficiarse del paraguas protector de la alianza militar, pero en respuesta ha recibido vagas promesas de que ello podrá ocurrir algún día.

La OTAN prefiere pedir a sus países miembros que mantengan la ayuda militar a Ucrania, ya que sumar ahora a ese país podría arrastrar a toda la alianza a una guerra contra Rusia.

Kuleba apuntó que debido al importante apoyo occidental durante la guerra, Ucrania ya se estaba convirtiendo en «un ejército de hecho de la OTAN en términos de nuestra capacidad técnica, enfoques de gestión y principios».

«Defender Europa sin Ucrania es una tarea inútil», afirmó.

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