El expresidente estadounidense Donald Trump abandonó este miércoles el tribunal de Nueva York donde se celebra el juicio en su contra por fraude empresarial, expresando enfado después de que sus abogados insistieran en desestimar el caso y el juez ofreciera otra negativa.
La jornada estuvo marcada por el testimonio de un testigo estrella de la Fiscalía, el antiguo abogado de Trump, Michael Cohen, que ha sido interrogado entre ayer y hoy por ambas partes, y que responsabilizó al empresario de manipular las cifras de sus activos, según los medios acreditados.
Cohen dijo tener «aversión» hacia Trump, admitió haber mentido bajo juramento en el pasado y matizó que el empresario no le pidió específicamente inflar las cifras y que no recordaba si la petición fue de este o del jefe financiero, Allen Weisselberg.
Un abogado de Trump consideró esas declaraciones argumentos a su favor y pidió al juez, Arthur Engoron, que desestimara el caso por falta de pruebas, algo que este rechazó, lo que generó una reacción abrupta del acusado, que se levantó y salió de la sala.
Según NBC, volvió un poco después y el abogado, Cliff Robert, reiteró su solicitud, a lo que Engoron respondió: «Por supuesto que no. Hay suficientes pruebas en este caso para llenar la sala».
Trump, antes de entrar en su vehículo y de partir hacia el aeropuerto, de acuerdo con su portavoz, se quejó ante los medios: «Ese debería ser el final del caso. Si tuviéramos un jurado, este caso nunca habría empezado en la práctica. Esto es muy injusto».
El juicio por fraude contra Trump, sus dos hijos mayores, su empresa y dos socios, en el que se dirimen seis cargos relacionados con ilegalidades, durará hasta mediados de diciembre; el juez ya falló en su contra considerándolos responsables de fraude persistente en la Organización Trump.
Con información de EFE
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