Un tribunal sueco abrió este miércoles el juicio contra el cirujano italiano Paolo Macchiarini por los polémicos trasplantes de tráquea realizados en el Instituto Karolinska de Estocolmo, centro vinculado al Nobel de Medicina.
Por: El Espectador de Caracas / EFE
Macchiarini, que con anterioridad había dirigido el servicio de cirugía torácica en el Hospital Clínic de Barcelona, está acusado de un delito grave de agresión con lesiones por la muerte de tres pacientes de nacionalidades turca, islandesa y estadounidense, a los que les fueron implantadas tráqueas sintéticas en 2011 y 2012 en el Karolinska.
La Fiscalía sostiene que el método carecía de base científica sólida y no había sido probado suficientemente, por lo que cree que el cirujano, que se declara inocente, actuó con «especial desconsideración» causando un «largo sufrimiento» a los pacientes.
El juicio culmina un largo y controvertido proceso iniciado una década atrás, que ha provocado varios expedientes, dimisiones, investigaciones y ha colocado en entredicho a la institución médica más prestigiosa de Suecia, donde además se elige cada año a los ganadores del Nobel de Medicina.
Macchiarini, que había dirigido en 2008 en el Clínic de Barcelona el primer trasplante de tráquea del mundo, fue contratado dos años después como profesor invitado por el Karolinska y médico jefe en el hospital del instituto, al que estuvo vinculado hasta 2016.
Aunque en 2011 ya se le abrió un expediente por falsificar datos en un artículo científico, el Karolinska le renovó el contrato.
El «caso Macchiarini» resurgió a comienzos de 2016 por un reportaje de la televisión pública sueca que criticaba la falta de ensayos previos y de información a los pacientes en las operaciones realizadas por el cirujano en Suecia y en otros países.
Las revelaciones provocaron la dimisión de directivos del instituto, incluido el rector, y del secretario del comité del Nobel de Medicina, además del despido del cirujano, en un caso que ha sido considerado el mayor escándalo en la historia de la medicina del país y que se temía podía dañar la reputación del Nobel.
Una primera investigación de la Fiscalía sueca concluyó en octubre de 2017 que no se podía probar que la actuación de Macchiarini provocase la muerte de los pacientes o daños en sus cuerpos, aunque se mostraba crítica con su proceder al considerarlo «en conflicto con la ciencia y prácticas ensayadas».
Pero el fiscal superior reabrió el caso un año más tarde tras una reclamación de los familiares de los pacientes muertos, y en septiembre de 2020 se formuló una acusación contra el cirujano, que desembocó en el juicio que ha comenzado hoy y que se espera finalice el 23 de mayo.
Una comisión creada por el Clínic concluyó en septiembre de 2016 que tanto el trasplante de tráquea realizado allí como el artículo que sobre este se publicó posteriormente en la revista «Lancet» habían sido «correctos».