El «Tren de Aragua» tiene años dando a conocer su imperio criminal y durante los últimos días fue noticia debido a que fueron capturados varios de sus miembros en Chile. Hoy están tras las rejas gracias a la justicia de ese país, pero la verdad es que todavía queda de esta megabanda para rato porque sus miembros viven cómodos en la cárcel de Tocorón, calificada por el abogado y experto criminalísta, Luis Izquiel, como «su centro de operaciones»: al año, los delincuentes perciben ingresos que alcanzan los dos millones de dólares por el control penitenciario en ese recinto, entre el pago de la causa, prostitución, extorsión y venta de drogas.

Por: Espectador de Caracas con información de El Cooperante

El jueves 16 de junio, la Policía de Investigación de Chile (PDI) desmanteló en Arica, al norte de Chile, una extensión de la megabanda liderada en Venezuela por Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias “Niño” Guerrero. Según la PDI se trata del Clan Los Gallegos, un brazo del Tren de Aragua sospechoso de tráfico de migrantes, secuestro, extorsión, homicidio, narcotráfico e infracción a la ley de armas. En el marco del operativo “Tren del Norte”, la PDI detuvo a siete sujetos de nacionalidad extranjera. Además, la Fiscalía confirmó el hallazgo de un cadáver enterrado en el sector de Cerro Chuño, informó el diario local T13.

A propósito de la noticia, Luis Izquiel conversó con el doctor Alejandro Rebolledo en su programa que transmite a través de Youtube, el jueves pasado. Durante el contacto, Izquiel explicó que los integrantes del Tren de Aragua han salido del país debido a la persecución de los cuerpos policiales, pero también buscando mejores ingresos de la actividad delictual en naciones con mejor economía que Venezuela.

«El Tren de Aragua debe su nombre a los sindicatos que se conformaron alrededor del proyecto del tren de ese estado, de allí pasó a convertirse en una banda y con los años al incrementar sus prácticas delictivas impusieron terror en medio del sindicalismo. Creció y extendió su imperio desde la cárcel de Tocorón, que es su centro de operaciones, su cerebro, por supuesto liderado por Niño Guerrero, expresó. «Cuando uno explica esto en países como Chile, la gente no entiende cómo un preso controla una megabanda desde una cárcel, no entienden que no sean los cuerpos de seguridad sino los delincuentes quienes controlan una prisión».

Tocorón es la cárcel más poblada de Venezuela: son unos 6 mil reclusos y el pranato de Guerrero controla todo.

«En Tocorón todo lo que se hace y se cobra lo percibe Niño Guerrero. Cobra la causa, que es un impuesto delictivo que debe pagar cada recluso. Se han hecho cálculos que arrojan que por la venta de drogas, alcohol, prostitución y otras actividades ilícitas dentro de esa cárcel, pudiera estar haciendo entre 1 millón y 2 millones de dólares anuales. También está la extorsión a comerciantes. Fue el Tren de Aragua el principal operador del incendio de la fábrica de galletas Puig -julio 2019- y también el secuestro, una de las especialidades de Niño Guerrero. Desde allí donde ordena sus operaciones y tiene mayor presencia en el barrio San Vicente del estado Aragua, pero también se extiende a muchos otros estados, como la Península de Paria, San Juan de Unare y Las Galdonas, todos territorios puente con el tráfico de drogas. Ahora, sabemos que desde hace unos años, empezó su internacionalización y está en la frontera con Colombia, Perú, Brasil y Chile».

Otros datos sobre el Tren de Aragua

Según un reporte especial de Insigth Crime, el historial delictivo de “Niño” Guerrero, de acuerdo con registros del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, data desde el 3 de septiembre de 2005 cuando atacó a una comisión policial y asesinó al funcionario de Poliaragua, Oswaldo González.

La carga pesada del Tren de Aragua la componen entre 1 000 y 2 700 miembros, entre criminales armados y hombres y mujeres que colaboran con la megabanda en labores de “inteligencia”.

Por su parte, un informe de Transparencia Venezuela, detalla que el Tren de Aragua funciona como una especie de franquicia criminal. Los líderes asociados, que están en las calles, pueden controlar sus propios negocios, pero hay otros en los que deben compartir las ganancias con el Niño Guerrero. Existe un acuerdo de defensa común contra los rivales que puedan surgir y también contra los cuerpos de seguridad.

El estudio explica que Guerrero vive en una casa de dos pisos, con televisión por cable y planta eléctrica, dentro del penal. Ahí constantemente recibe visitas.

Los investigadores que participaron en el informe aseguran que hay mujeres vinculadas a delitos desde la cárcel de Tocorón. Participan de delitos como el narcotráfico y la extorsión.