Basada en la novela de 1928 del autor alemán Erich Maria Remarque sobre los horrores de la Primera Guerra Mundial desde la perspectiva de un joven soldado alemán, el drama de Netflix lideró las nominaciones, con 14 nominaciones, lo que la convierte en una de las películas más reconocidas que no están en inglés. lenguaje en la historia de BAFTA.

Ganó siete premios en general: mejor película, guión adaptado, película que no está en idioma inglés, director de Edward Berger, fotografía, sonido y partitura original.

«Película en alemán, hemos sido bendecidos con tantas nominaciones y ganar esto es simplemente increíble», dijo el productor Malte Grunert en su discurso de aceptación de la mejor película.

«‘All Quiet on the Western Front’ cuenta la historia de un joven que, envenenado por la propaganda política nacionalista de derecha, va a la guerra pensando que es una aventura, y la guerra es cualquier cosa menos una aventura. Ese es uno de los mensajes de La novela seminal de Remarque y cuando empezamos a embarcarnos en esto… parecía un mensaje relevante incluso 100 años después de la publicación del libro».

Austin Butler ganó el premio al actor principal por su interpretación de Elvis Presley en «Elvis». Agradeció a la familia Presley en su discurso de aceptación.

«Espero haberlos hecho sentir orgullosos, esto significa mucho para mí», dijo.

Cate Blanchett ganó el premio a la mejor actriz por su interpretación de un director gay de una orquesta de Berlín cuya carrera se derrumba debido a un escándalo de abusos en «Tár», una empresa que describió como «muy peligrosa y que podría poner fin a su carrera».

«The Banshees of Inisherin», sobre dos amigos que se pelean en una isla frente a la costa de Irlanda, ganó el premio a Mejor película británica, tanto en las categorías de actuación secundaria para Kerry Condon y Barry Keoghan como en la de guión original.

«Navalny», sobre el político opositor ruso encarcelado Alexei Navalny, ganó la categoría documental. Los cineastas dedicaron el premio a la familia Navalny y al periodista de investigación búlgaro Christo Grozev.

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