Miami Dade, no estaba preparado para una tragedia de tal magnitud ¿lo estamos ahora? Las iniciativas tomadas ¿son suficientes?
Para muchos, el reloj se detuvo el 24 de junio de 2021, justo a la una y 22 minutos de la madrugada cuando colapsó parte de la edificación del Champlain Towers South. Las horas posteriores al derrumbe fueron el vivo retrato de la incertidumbre, lágrimas, desesperación, también de solidaridad y compromiso ciudadano.
El ambiente era denso, como si una nube de polvo invadiera el aire común mientras, día a día, se actualizaba el conteo de las víctimas mortales e iba desapareciendo la esperanza.
Hoy las preguntas fundamentales prevalecen ¿Por qué? ¿Se pudo haber evitado la tragedia? ¿Estamos tomando las medidas correctas para no cometer los mismos errores en un futuro? ¿Se sienten los ciudadanos residentes más seguros o apuestan a la ruleta rusa en medio de un juego de negligencias? Los familiares y las victimas esperan algo de luz para las oscuras interrogantes.
Entre los señalados en su momento, se encontraron la empresa de seguridad del edificio, el ingeniero consultor de las renovaciones y la asociación de condominios.
Recientemente, se aprobó una compensación cercana a los mil millones de dólares para los afectados. Sin embargo, no todo se trata de dinero. El dinero no compra el dolor y lo hace desaparecer. No es un sentimiento en rebaja. Un poco de humanidad y realidad no vendrían mal, justo en este aniversario. Demasiadas hipótesis, procedimientos dudosos, inspecciones defectuosas y pocas respuestas. Elementos arraigados al viacrucis de la desgracia.
Las autoridades pertinentes aseguran que esas explicaciones van a tardar debido a la complejidad del suceso. La codirectora de las investigaciones del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología, Judith Mitrani-Reiser,declaró a la prensa: “Lo que es particularmente inusual y desafiante es la edad de la estructura cuando se derrumbó y el hecho de que no hay un evento inicial claro que provocase el derrumbe, incluso después de un año de investigaciones”
En 2018 la empresa “Morabito Consultants” realizó un estudio de la estructura que concluyó en la necesidad de “reparaciones extensas y necesarias” e hizo énfasis en la plataforma de la piscina y el “agrietamiento y desprendimiento” en el estacionamiento. Al momento de la catástrofe la propia asociación del condominio se debatía entre las posibles fechas de las obras y el presupuesto de unos 15 millones de dólares que deberían abonar los propios residentes. Ya era demasiado tarde.
De igual manera la recertificación de los 40 años tuvo demoras.
Recientemente el Congreso estatal de Florida se puso de acuerdo y adoptó una nueva ley que sitúa en los 30 años dicho proceso o 25 años si el edificio se encuentra en el rango de las tres millas de la costa. A partir de ahí se debe someter al estudio cada 10.
Entretanto, acorde a la legislatura, las asociaciones de condominios tienen que contar con las reservas suficientes para costear reparaciones de vital importancia para la seguridad de las construcciones; y están obligadas a proporcionar los informes de las inspecciones a los propietarios. De igual manera agiliza a menos de un año el tiempo tope para encarar las acciones requeridas o sugeridas por los estudios.
Miami Dade, no estaba preparado para una tragedia de tal magnitud ¿lo estamos ahora? Las iniciativas tomadas ¿son suficientes?
En la vida no se trata de tomar decisiones como reacción al hecho, sino que se debieran idear estrategias enfocadas en la prevención de las mismas. Una negligencia lleva a otra, y a otra y a otra y, si no se ataja a tiempo, termina por formar una dolorosa cadena mortal.
Para muchos, el reloj se detuvo el 24 de junio de 2021, justo a la una y 22 minutos de la madrugada cuando colapsó parte de la edificación del Champlain Towers South. Algunos nunca van a escapar de la pesadilla, y seguirán mirando al cielo cada día, sumidos en el dolor más profundo.
