Durante una sesión de emergencia celebrada en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el representante de la República Árabe Siria, Qusay al-Dahhak, denunció que la ofensiva terrorista en el norte del país asiático, no podía haberse realizado sin una orden operativa de Israel.
“El ataque terrorista en Alepo coincidió con la afluencia de terroristas a través de la frontera norte y la intensificación del apoyo externo, incluido equipo militar, armas pesadas, vehículos, drones, tecnologías de comunicación modernas y asegurar líneas de suministro militar y logístico”, explicó al-Dahhak.
Aseguró que el tamaño y alcance de la ofensiva terrorista demuestran el apoyo brindado por partes regionales e internacionales, que utilizan el terrorismo como herramienta para desplegar su política exterior, atacar al Estado sirio y su seguridad y generar sufrimiento entre la población.
Al-Dahhak exigió que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas condene el ataque terrorista y obligue a los países que operan estas organizaciones a revertir sus políticas, a fin de impedir el establecimiento de una realidad terrorista o la retención de los civiles rehenes por parte de los terroristas.
El funcionario afirmó que este ataque ha empujado a miles de familias de Alepo, a dirigirse hacia zonas bajo control del Estado sirio, en tanto, los que permanecen dentro de la ciudad están enfrentando difíciles condiciones humanitarias y ataques por parte de las bandas.
Finalmente recalcó que su país continuará ejerciendo su derecho soberano y deber constitucional de luchar contra el terrorismo y tomar las medidas necesarias para defender a sus ciudadanos y liberar sus tierras de terroristas. Reafirmó que Damasco tiene las capacidades para ello y espera contar con el apoyo de los Estados miembros del Consejo.
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