El síndrome de hiperventilación es un fenómeno respiratorio caracterizado por sufrir una respiración rápida o profunda. Se puede manifestar en personas que sufren ataques de pánico, pero estos no son su única causa.
Cuando se presenta esta cuadro, como se incrementa mucho el ritmo respiratorio, la persona empieza a respirar solamente por los pulmones, de manera rápida y corta, en lugar de hacer respiraciones lentas y profundas usando el diafragma.
Es normal que la hiperventilación desencadene una serie de efectos colaterales que pueden ser bastante desagradables y que veremos con más detalle a lo largo de este artículo.
Más allá de esto último, cualquier persona que hiperventile durante más de un par de minutos debe buscar atención médica lo antes posible para evitar complicaciones.
¿Cómo respiramos?
La respiración es imprescindible para el funcionamiento del organismo. Con ella, conseguimos suministrar oxígeno a todas las células del cuerpo. Además, todos los nutrientes que ingerimos al comer y beber se transforman en energía mediante procesos bioquímicos que requieren la presencia de oxígeno.
Cuando inspiramos, llenamos los pulmones de aire cargado de oxígeno (O2). Está molécula lo difunde a los capilares que están al final de los bronquiolos, para que sea transportado al corazón.
Una vez allí, es el corazón el encargado de bombear la sangre oxigenada a todo el cuerpo para que pueda ser utilizado por todas las células. El O2, como hemos dicho, ayudará a transformar los nutrientes en energía mediante reacciones bioquímicas, que producen como sustancia de deshecho el gas dióxido de carbono (CO2).
Causas del síndrome de hiperventilación
Los problemas emocionales son una de las principales causas por las que una persona puede empezar a hiperventilar; ocurre, por ejemplo, durante un ataque de pánico. También puede desencadenarse por algún problema médico, como puede ser un sangrado o una infección.
El personal especializado debe determinar la causa que provoca la hiperventilación; este cuadro debe ser atendido cuanto antes, con el fin de evitar complicaciones.
En definitiva, dentro de las causas emocionales que pueden causar el síndrome de hiperventilación, podemos mencionar la ansiedad, los ataques de pánico o cualquier estado de alto nerviosismo.
Por otro lado, podemos destacar las siguientes causas médicas responsables de la aparición de este síndrome:
- Sangrado importante.
- Insuficiencia cardíaca o ataque cardíaco.
- Determinados medicamentos.
- Ciertas infecciones, como la neumonía.
- Enfermedades pulmonares, como el asma o el EPOC.
¿Qué ocurre si estás bajo un episodio de hiperventilación?
Cuando se padece un episodio de hiperventilación, el equilibrio entre el O2 y el CO2 se rompe. Esto se debe a que los niveles de oxígeno aumentan y los de CO2 disminuyen, lo que repercute directamente en los niveles de ambos gases en la sangre.
Al producirse este desequilibrio, suceden dos cosas. Por un lado, el descenso de los niveles de CO2 es detectado por el cerebro, el cual trata de solucionar la situación cuanto antes. La forma más rápida que tiene de conseguirlo es reduciendo el impulso de respirar.
Así, se consigue la disminución considerable de las cantidades de oxígeno inspiradas y de las de CO2 expiradas. Por lo tanto, cuando estamos hiperventilando, el cuerpo trata de dejar de respirar al ritmo al que lo estábamos haciendo de forma involuntaria.
No obstante, ante esta situación, de forma consciente el individuo hace un esfuerzo para respirar más, lo que se traduce en el desequilibrio entre los gases que hemos explicado.
Por otro lado, los descensos de los niveles de CO2 en sangre producen una alteración del valor del pH de la sangre, que se vuelve alcalina. Como consecuencia, es posible que el paciente sienta alguno de estos síntomas:
- Hormigueo.
- Mareos.
- Sensación de calor o frío.
- Debilidad muscular.
- Palpitaciones.
Además de los síntomas descritos, también es posible que experimente una sensación de no poder contener la respiración, de sequedad en la boca, problemas para dormir o espasmos en las manos o en los pies, entre otros.
Tratamiento del síndrome de hiperventilación
Para llevar a cabo un tratamiento para una persona que sufre hiperventilación por primera vez, es necesario saber la causa desencadenante; con esto, se podrá diferenciar entre una causa emocional o una médica.
En el supuesto caso en el que el médico diagnostique el síndrome de hiperventilación debido a una causa emocional, como la ansiedad, se pueden recomendar una seria de pautas. En primer lugar, se debe intentar que la respiración vuelva a alcanzar un ritmo regular; aquí, es útil emplear alguna técnica de respiración.
El paciente ha de intentar respirar más lentamente y de manera menos superficial, con el fin de aumentar la cantidad de CO2 en los pulmones.
Una maniobra que se puede hacer es la de respirar colocando una bolsa de plástico sobre la nariz y boca, para inspirar parte del dióxido de carbono; esto se ha de hacer con precaución, ya que los niveles de CO2 pueden aumentar demasiado.
Por último, el síndrome de hiperventilación tiene como origen una causa médica, aparte de las medidas anteriores, se ha de tratar cuanto antes el problema de salud desencadenante; por supuesto, el médico será quien indique los pasos a seguir.
Con información de Mejor con Salud
Síguenos en Telegram, Instagram y Twitter para recibir en directo todas nuestras actualizaciones