Ya tenemos nuevo lío con el fútbol femenino y en este caso de nuevo con la selección femenina. Y tiene que ver con la convocatoria para los dos primeros encuentros que el combinado español debe disputar de la Liga de Naciones femenina. El primero el día 22 ante Suecia y cuatro días más tarde ante Suiza. Dos compromisos con el objetivo de lograr el sueño de clasificarse por primera vez para unos Juegos Olímpicos del próximo verano en París. Y donde además debe suponer el estreno de la nueva seleccionadora Montse Tomé con la selección campeona del mundo.
Conforme establece la normativa FIFA, y tal y como recoge el Estatuto de Transferencia de Jugadores, las federaciones nacionales, cada federación que quiera convocar a una jugadora «deberá hacerlo por escrito al menos 15 días antes del primer día del periodo internacional en el que se lleven a cabo las actividades del equipo representativo para el que se le necesita. Las asociaciones que deseen convocar a un jugador para la competición final de un torneo internacional deberán notificarlo por escrito al jugador al menos 15 días antes del comienzo del periodo de liberación correspondiente. Al mismo tiempo, se deberá comunicar por escrito la convocatoria al club del jugador. Asimismo se aconseja a las asociaciones incluir a la asociación del club en cuestión en la convocatoria. El club deberá confirmar la liberación del jugador dentro de los seis días siguientes«.
Es decir, la RFEF debió remitir el pasado jueves 7 de septiembre esta notificación a las jugadoras que pudieran ser llamadas en esta convocatoria inminente, algo que no se ha producido. La propia normativa deja abierta la posibilidad a que los clubes puedan negarse y oponerse a ceder a las futbolistas. Llegados a este punto, veremos ahora la respuesta de los clubes porque la legislación española es muy dura respecto a la obligatoriedad de acudir a la llamada de la selección nacional.
Con información de Mundo Deportivo
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