Aunque se puede pensar que el comportamiento de los antiguos egipcios era muy distinto al nuestro, tenían las mismas dudas, miedos y motivaciones respecto a los conceptos del amor, el sexo y el matrimonio.
Por el Espectador de Caracas con información de BBC News
La diferencia está en la manera en la que actuaban ante esas emociones.
En el mundo moderno, «el sexo vende» y, en ocasiones, puede considerarse gratuito o hasta tabú. Esto último es algo que un egipcio antiguo típico no habría comprendido.
Para los egipcios, el sexo era un elemento básico de la vida, a la par de comer y dormir y, por lo tanto, no era algo de lo que reírse, avergonzarse o evitar.
Y para hablar de ello, el idioma egipcio, como los modernos, tenía varias palabras para las relaciones sexuales, así como, naturalmente, eufemismos que podían usarse poéticamente como «unirse con», «conocer», «pasar una hora agradable juntos», «entrar en una casa», «dormir con» o «divertirse con»…
De hecho, la poesía es una fuente notable para aprender sobre los asuntos del corazón y de la libido en Antiguo Egipto.
El arte de la insinuación
Para describir los órganos sexuales femeninos también tenían varias palabras, como xnmt (útero), iwf (carne), kns (área púbica) o k3t (vulva). Otras eran más sutiles, como keniw o «abrazo».
Un poema del Nuevo Reino, por ejemplo, describe las relaciones románticas como «ella me mostró el color de su abrazo«. «Color» se usaba a menudo como eufemismo para la piel y en la poesía encontramos frases como «ver el color de todas sus extremidades» o «su color era suave«.
Sin embargo, no toda la poesía era tan sutil: hay una que describe a un joven con ganas de «cargar hacia su gruta«, una metáfora que realmente no necesita ser desarrollada.
Los antiguos egipcios también usaban el lenguaje sexual para insultar, maldecir y como exclamaciones generales.
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