Rusia atacó de nuevo los puertos de Ucrania en el mar Negro, incluyendo el importante terminal de Odesa, informaron este jueves las autoridades ucranianas, en la tercera noche de bombardeos desde que Moscú se retirara de un acuerdo para la exportación de granos clave para la alimentación mundial.

Al menos 20 personas resultaron heridas en la madrugada del jueves en bombardeos rusos contra la ciudad portuaria de Odesa y la localidad Mikolaiv, en la costa del mar Negro, en el sur de Ucrania, informaron las autoridades locales.

El gobernador de la región de Mikolaiv, Vitaliy Kim, indicó en Telegram que los bombardeos dejaron 18 heridos.

«Los rusos golpearon el centro de la ciudad. Un estacionamiento y un edificio residencial de tres plantas están en llamas», dijo Kim.

El alcalde de esta ciudad portuaria, Oleksandr Senkevich, afirmó que «al menos cinco edificios residenciales» sufrieron daños por el ataque.

En Odesa, a unos 100 kilómetros al sudoeste de Mikolaiv, dos personas fueron hospitalizadas tras un bombardeo ruso, indicó el gobernador regional, Oleg Kiper.

Es la tercera noche consecutiva de ataques en esa zona costera después de la retirada de Moscú del acuerdo que permitió la exportación de cereales ucranianos por el mar Negro y que expiró el lunes.

Al menos doce personas fueron heridas en los ataques en la noche del martes por los bombardeos con drones explosivos de fabricación iraní, según el gobernador de Odesa.

Rusia advirtió el miércoles que va a considerar como posibles blancos militares a los navíos que se dirijan a Ucrania, tras su retiro del acuerdo garantizó las exportaciones ucranianas.

El inicio de la ofensiva rusa en febrero de 2022 provocó el bloqueo de los puertos ucranianos en el mar Negro hasta que en julio del año pasado se firmó un pacto mediado por Turquía y la ONU, que fue prolongado en dos ocasiones.

Sin embargo, el Kremlin anunció el lunes que se retiraba del pacto después de meses quejándose del incumplimiento de una disposición del acuerdo para exportar sus productos agrícolas y fertilizantes.

Las autoridades ucranianas informaron el miércoles que los ataques rusos han destruido 60.000 toneladas de granos que iban a ser exportados.

El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó el miércoles que Rusia está dispuesta a volver a ceñirse al pacto, si se respeta la «totalidad» de sus demandas.

El bloqueo desde el lunes del corredor para las exportaciones ucranianas hizo que el trigo cerrara el miércoles a 253,75 euros por tonelada en los mercados europeos, un alza de 8%.

Ataque en Crimea 

En Crimea, la península en el sur de Ucrania anexada por Rusia en 2014, un ataque con dron dejó una adolescente muerta y dañó varios edificios administrativos, informó este jueves el gobernador local designado por Moscú.

«Como resultado del ataque de un vehículo aéreo no tripulado, cuatro edificios administrativos quedaron dañados», dijo Serguéi Aksionov en Telegram. «Desgraciadamente (…) una adolescente murió», lamentó Aksionov.

Las autoridades locales evacuaron el miércoles a miles de civiles por un incendio en un terreno militar en el este de Crimea. Según medios rusos, en el incidente se produjeron detonaciones que podrían deberse a que este sitio era un depósito de municiones.

Ucrania ha aumentado los ataques contra esta península, que es un punto clave para el abastecimiento de las tropas rusas en territorio ucraniano.

El lunes, drones navales ucranianos atacaron el puente de Kerch, una conexión clave entre Rusia continental y este territorio anexionado.

Ucrania pide patrullas en el mar Negro 

En el frente, los combates se concentran en el este de Ucrania, donde la contraofensiva lanzada en junio por Kiev se encuentra con dificultades para romper las líneas rusas a pesar del suministro de armas occidentales.

El ejército ruso señaló que sus fuerzas avanzaron más de un kilómetro durante varias «operaciones ofensivas» al norte de la ciudad de Kupiansk, en el noreste de Ucrania.

El asesor de la presidencia ucraniana, Mijailo Podoliak, dijo que su país necesita entre 200 y 300 vehículos blindados adicionales para romper las líneas rusas y entre 60 y 80 aviones F-16, además de entre 5 y 10 sistemas de defensa antiaérea Patriot, de fabricación estadounidense, o su homólogo francés, SAMP/T.

Además Podoliak pidió considerar que se instaure un mandato de la ONU para crear patrullas militares con la participación de los países ribereños del mar Negro para garantizar la seguridad de sus exportaciones.

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