ANDRÉS ELOY RUIZ
Para elevar el nivel del sistema educativo venezolano, con una estrategia internalizada que garantice arraigo y vinculación internacional, se debe revolucionar al sistema en sí. Se requiere hacer lo que no se ha hecho o de un modo que no se ha hecho. Nuevas lógicas, nuevos procesos, nuevos modos que permitan adecuar nuestro sistema educativo a la exigencia de estos tiempos de 3R.nets.
Responder a la exigencia del presidente Maduro de contar con capacidades formativas del mas alto nivel supone transformaciones a lo interno de los ministerios de Ciencia, Educación Universitaria, Educación, Finanzas, Petróleo, el BCV y la vicepresidencia de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud
En tiempos de resistencia, habrá que hacer algunas cosas en silencio, otras en forma innovadora, pero sobre todo es necesario trabajar en forma coordinada gobierno, instituciones, comunidades académicas y de investigación, entes de servicio.
Tres de muchos aspectos a revolucionar:
En lo presupuestario: Hay que abordar la elaboración de presupuestos plurianuales para el desarrollo de programas de investigación y formación. Presupuestos de este tipo existen en otros países y se manejan a nivel centralizado. Estos presupuestos pueden ser nominados en petros con lo que se puede contar con una protección inflacionaria y pueden estar bajo resguardo del BCV.
En lo organizativo: Las escuelas primarias y secundarias deben crear centros de investigación-acción a lo interno (Esto es responsabilidad del Ministerio de Educación quien debe generarle el soporte administrativo, algo de esto se trabajó en la propuesta de Escuelas Bolivarianas). Las instituciones universitarias deben incrementar los espacios de investigación dentro de cada cátedra o departamento, la idea es impulsar el concepto de investigación-formación-transformación.
En lo estratégico: Es necesario focalizar los esfuerzos y diversificar los espacios. Será conveniente concentrar esfuerzos a la manera del “polo Científico” que se desarrolló en Cuba desde el inicio del periodo especial y que hoy presenta excelentes resultados y patentes científicas. Complementariamente se debe trabajar en diversificar: que cada institución desarrolle su campo específico de fortaleza. Un buen ejemplo es la UPT de Falcón donde se cuenta con fortalezas de investigación aplicada al campo de la ingeniería.
Es tiempo de revolucionar en educación.
Síguenos en Telegram, Instagram y Twitter para recibir en directo todas nuestras actualizaciones.
