La autopsia realizada a Olivia, la niña de seis años cuyo cuerpo sin vida fue hallado dentro de una bolsa en el fondo del mar a unos 1.000 metros de profundidad y a unas tres millas de la costa canaria en España, ha revelado que la menor murió por un edema agudo de pulmón, según confirman fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) a medios locales.
Por: El Espectador de Caracas con información de Actualidad RT
Aún se esperan los resultados de los análisis toxicológicos, biológicos e histopatológicos. Previamente, el TSJC detalló que el cuerpo de la menor, ubicado el pasado jueves en las costas de Tenerife y finalmente confirmado como el de Olivia, estaba en el interior de una bolsa de deportes amarrada a un ancla.
El 27 de abril, Tomás Gimeno, de 37 años, recogió a sus dos hijas Anna y Olivia, de uno y seis años, pero no las devolvió a su expareja horas más tarde como lo habían acordado. Desapareció con las pequeñas después de amenazar a la madre por teléfono, asegurando que no volvería a ver ni a él ni a las menores.
La Guardia Civil centró la búsqueda en el rastreo del área marítima alrededor de la isla donde Gimeno fue visto por última vez mientras salía al mar con su pequeña embarcación, que fue hallada a la deriva con restos de sangre, pero sin indicios de las pequeñas.
Las autoridades no han hallado restos de sangre de ninguna de las dos menores, ni en la lancha, ni en el coche, ni en la casa del progenitor, donde las llevó después de recogerlas de casa de los abuelos maternos el último día que se las vio con vida. Sin embargo, en el registro del domicilio de Gimeno, los investigadores encontraron varios blísteres de medicamentos, por lo que creen que el sospechoso las habría drogado antes de matarlas.