Aunque muchas personas acostumbran a buscar remedios caseros para combatir sus problemas de salud, estos pueden ser bastante peligrosos. De hecho, lejos de generar algún beneficio, conllevan a reacciones que comprometen el bienestar. ¿Cuáles deberías evitar a toda costa?
Por: El Espectador de Caracas con información de Mejor con Salud
Pues bien, el listado en realidad es bastante amplio. Sin embargo, hay algunos muy populares que siguen siendo de uso común. Por lo tanto, es conveniente informarse al respecto, conocer por qué son perjudiciales y buscar otras alternativas. A continuación, los detallamos.
Remedios caseros peligrosos que deberías evitar
En líneas generales, los remedios caseros no deben ser un tratamiento de primera elección para las enfermedades. Si bien es cierto que algunos son inofensivos y pueden ayudar a calmar ciertos síntomas, otros son peligrosos porque en realidad no funcionan y generan efectos adversos.
Así pues, sea el remedio que sea, ante un problema de salud siempre es primordial consultar al médico. El profesional se encargará de orientar hacia un tratamiento más efectivo y, de paso, determinará si el complemento que deseas utilizar es seguro. Con esto claro, ahora descubre 6 fórmulas que definitivamente debes evitar.
1. Pasta de dientes para el acné
Hasta hace algunos años, el uso de pasta de dientes como remedio contra el acné se justificaba por su contenido en un antibacteriano llamado triclosán. Según sus defensores, este componente serviría para detener el crecimiento de las bacterias asociadas a la enfermedad dermatológica.
Además, otras sustancias como el bicarbonato de sodio ayudarían a «secar» tanto las espinillas como los granos. No obstante, desde el año 2017 la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) prohibió el uso de triclosán como ingrediente de este tipo de productos.
La razón es que se encontró evidencia en la que dicha sustancia se asocia con la disminución de los niveles de la hormona tiroidea y un mayor riesgo de resistencia a los antibióticos.
Por otro lado, los dermatólogos advierten que la presencia de fluoruros en la pasta de dientes puede, incluso, empeorar el acné. Asimismo, en conjunto con sus demás compuestos irritantes, puede derivar en resequedad, quemaduras y descamación.
¿Cuál es la solución?
Ahora mismo hay una amplia variedad de tratamientos para el acné libres y recetados. Sin embargo, los mismos no están exentos de causar efectos adversos. Por lo tanto, para un abordaje seguro, lo ideal es consultar al dermatólogo y seguir sus indicaciones.
2. Aceite o mantequilla para tratar las quemaduras
¡Cuidado! La aplicación de aceite o mantequilla para calmar las quemaduras es uno de los remedios caseros más peligrosos. Ambos ingredientes ralentizan el enfriamiento de la piel y pueden favorecer un entorno ideal para el crecimiento de bacterias.
¿Cuál es la solución?
Tal y como lo expone un artículo en MedlinePlus de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, ante una quemadura es conveniente aplicar agua fría, no hielo, ya que el frío extremo también tiende a dañar más el tejido. Si la quemadura fue causada por algún químico, es mejor mantener la piel quemada bajo el agua durante 10 o 15 minutos.
Otra medida que puede ayudar es colocar un paño húmedo sobre la quemadura. De todos modos, si la lesión es grave, hay que acudir cuanto antes al médico.
3. Plata coloidal para el sistema inmunitario
Los suplementos de plata coloidal se popularizaron en el mercado por sus supuestos efectos para estimular las funciones del sistema inmunitario, combatir procesos infecciosos y tratar el cáncer. No obstante, como lo detalla una publicación de la Clínica Mayo, no hay evidencias que respalden estas afirmaciones.
En cambio, se ha determinado que su consumo oral conlleva a la acumulación de partículas de esta sustancia en el cuerpo. Con el tiempo, esto provoca una decoloración azulada en la piel y otros órganos (argiria). En casos raros y graves, sus dosis altas llevan a padecer convulsiones y daños en los órganos.
¿Cuál es la solución?
Si de estimular el sistema inmunitario se trata, es fundamental mejorar el estilo de vida y la alimentación. Esto, en general, ayuda a la prevención y la recuperación de las enfermedades infecciosas y crónicas. Cuando se trata de afecciones como el cáncer, el tratamiento debe ser exclusivamente recetado por el oncólogo.
4. Gasolina o queroseno contra los piojos
La aplicación de gasolina o queroseno es uno de los remedios populares contra los piojos más peligrosos. Durante años, ha existido la creencia de que estas soluciones remueven piojos y liendres como ninguna otra sustancia.
No obstante, se ha determinado que son ineficaces y potencialmente tóxicos. De hecho, en una publicación de la Clínica Mayo se advierte que su uso puede provocar quemaduras graves.
¿Cuál es la solución?
Ellie Brownstein, pediatra del Centro de Salud Greenwood de la Universidad de Utah, expone que la única forma segura y eficaz de tratar los piojos es utilizando un medicamento de venta libre o recetado. Además, conviene pasar un peine fino por la melena para quitar los huevos.
5. Remedios caseros peligrosos contra el cáncer
El uso de remedios caseros para combatir el cáncer se ha extendido por todo el mundo. La industria de suplementos naturales ha vendido la idea de que fórmulas herbales o a base de ciertos componentes naturales pueden ayudar a «detener el cáncer». Pero, ¿es esto cierto?
En realidad, no. Muchos de los suplementos están justificados con investigaciones hechas en laboratorios o en animales cuyos resultados no son concluyentes o, incluso, son controversiales. De ahí a que se considere peligroso su uso a la hora de abordar esta enfermedad.
Se han reportado múltiples casos en los que los pacientes han abandonado el tratamiento convencional para la enfermedad con la ilusión de curarse con terapias alternativas. Incluso, hay quienes han caído en la tendencia de consumir estos remedios de manera excesiva, pensando que por ser naturales no tienen efectos adversos.
Tal es el caso de un hombre australiano que desarrolló una intoxicación por cianuro después de ingerir altas dosis de extracto de semilla de albaricoque con la idea de detener la progresión de su cáncer de próstata.
Como él, muchos otros pacientes han visto deteriorada su salud luego de tomar suplementos de forma desmedida o sin supervisión médica. Cabe recordar que todos estos pueden tener interacciones con los medicamentos usados para el cáncer, lo que supone un riesgo adicional.
¿Cuál es la solución?
Dada la complejidad de esta enfermedad, el tratamiento debe ser exclusivamente el recetado por el médico especialista (oncólogo). Por ahora, los más utilizados abarcan opciones como la quimioterapia, la radioterapia, la inmunoterapia, la terapia dirigida, la terapia hormonal, entre otras.
La elección entre una opción u otra depende del tipo de cáncer y de las características individuales de cada paciente. De cualquier modo, en caso de utilizar algún suplemento, es fundamental informar al médico. Este determinará si su consumo es seguro o si acarrea riesgos.
6. Conoterapia para eliminar la cera de los oídos
La conoterapia o terapia de conos se hizo viral como un método para remover el exceso de cera de los oídos. Incluso, algunos afirman que es útil para calmar el dolor ótico. No obstante, estos supuestos beneficios han sido desmentidos.
Charles W. Beatty, médico de la Clínica Mayo, detalla que esta técnica puede empujar la cera del oído hacia la parte interior del canal auditivo; sumado a ello, acarrea el riesgo de quemaduras en el rostro, el cuero cabelludo y el oído. Asimismo, se asocia con problemas como la punción del tímpano.
¿Cuál es la solución?
Si la acumulación de cera está generando molestias, el médico puede sugerir la aplicación de unas gotas reblandecedoras durante 2 o 3 días. Si esto no es suficiente para remover los residuos, el profesional optará por otros métodos, como la extracción por irrigación o con aspiración.
Los remedios caseros pueden ser peligrosos si se usan sin supervisión
El listado de remedios caseros es casi interminable; aquí hemos detallado algunos de los más utilizados y peligrosos. Sin embargo, hay muchos más. Por tal razón, antes de utilizar alguno, es conveniente consultar al médico o al menos informarse sobre sus posibles efectos adversos.
Factores como el estado de salud actual, el uso de medicamentos y la edad deben tenerse en cuenta antes de ingerir algún preparado, aunque sea de origen natural. Estas características determinan que un remedio sea seguro o no de utilizar. Así pues, siempre es mejor buscar asesoría profesional.
