En pocos días vence el supuesto plazo que algunos funcionarios y voceros, de la administración de Estados Unidos anunciaron haber puesto para que se revierta el alivio de las sanciones, sobre todo la petrolera que es la 44.
Decimos «funcionarios», porque en todo este tiempo nunca hemos escuchando al mandatario Joe Biden o a un asesor directo de él, pronunciar una sola amenaza referida a las sanciones y a Venezuela.
Y esto ocurre porque, a diferencia de su antecesor, el presidente Biden está mejor asesorado.
Lo que puede ocurrir
Según nuestras fuentes internas, mencionadas en nuestros análisis y reportes confidenciales, las sanciones se ven difíciles de regresar o endurecerse.
Según nuestra Información y trabajo sabemos que esto no va a ocurrir, porque la política del presidente Biden con Venezuela se basa en rigurosos análisis de los verdaderos efectos de las sanciones, los cuales fueron nulos y en una política de negociaciones y sugerencias.
Pero también se basan en lo pragmático, porque están en juego las elecciones en EEUU, la llegada de petróleo de Venezuela que está a la vuelta de la esquina y es más económico.
También, la falta de reservas de petróleo, una por la dos guerras existentes y la otra por el consumo originado por el frío, así como el precio de la gasolina, las elecciones anunciadas por Venezuela y la existencia, en medio de cuestionamientos, de un candidato opositor sólido.
Y es que el tema de Venezuela es delicado para Estados Unidos, en medio de dos situaciones de guerras sin fin previsto, y con el tema de la presión de los precios de la gasolina.
Venezuela es un proveedor seguro y cercano de petróleo, no en vano existe la licencia de Chevron, con gerentes americanos residentes en el país, que opera aquí y ha sido uno de los factores que han influido en el aumento de la producción de crudo y la exportación reciente.
Las elecciones en Venezuela
Por otro lado, la política del presidente Biden hacia Venezuela también es un tema interno del mandatario, quien se ha esforzado por diferenciarse de Donald Trump.
Por ello se empeña en hacer que Venezuela vuelva a concierto internacional y por ello ha trabajado, con los acercamientos entre ambos gobiernos.
Es más, cuando las cosas se complicaron y la crisis entre ambos países se hizo más aguda, salió del radar uno de los funcionarios de confianza, el asesor de origen colombiano Juan González, quien era uno de los más duros con el presidente Nicolás Maduro.
Para el presidente Biden levantar el alivio de las sanciones antes de las elecciones presidenciales por otro lado sería ilógico y aún más teniendo el permanente cuestionamiento de los republicanos.
Además, parece claro que el presidente Biden quiere llegar a noviembre con el tema de Venezuela resuelto, y por ello es más conveniente mantener el alivio de las sanciones.
El suministro de petróleo para EEUU es importante como dijimos, el tema de la migración es trascendental y hacer la diferencia con Donald Trump también importante.
Claro, hasta el momento lo más mediático es la advertencia de los funcionarios de Biden, que es su papel, acerca de que se va vencer el plazo para el regreso de las sanciones.
Pero, con el pasar del tiempo, Biden ha aprendido que al presidente Maduro no se le ponen plazos ni condiciones, solo se negocia con él, pues su relación es más de llegar a acuerdos, aunque la guerra de micrófonos y redes sociales parezca cruenta.
Así que, si nuestras fuentes no se equivocan, las sanciones no van a volver.
@tomassociasoficial
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