Cada persona es única, y del mismo modo, las relaciones que mantiene con los demás, también son únicas. Por eso no es bueno comparar las diferentes situaciones y circunstancias que cada uno puede vivir. Aunque en ciertos aspectos, se pueden encontrar generalidades a tener en cuenta. Pero, ¿cómo actuar si creo que mi matrimonio ha acabado?
Por: Espectador de Caracas con información de Mejor con Salud
Los motivos que pueden llevar a un matrimonio a tomar la decisión de finalizar el mismo son muy amplias. Sin embargo, el motivo que sirve de base suele ser la falta de compatibilidad, la falta de ilusión. En algunos casos, motivos como la violencia de género o situaciones de mayor gravedad también llevan a esta situación.
Las relaciones de pareja necesitan unas bases fundamentales
Las relaciones de pareja son complejas y el compromiso, el respeto o la confianza son factores fundamentales. Cuando estos desaparecen, o nunca han existido, es muy posible que tampoco exista la ilusión de luchar por la relación.
De este modo, en determinadas circunstancias, es importante velar por la propia felicidad, plantearse un futuro alternativo. Las relaciones no siempre tienen por qué ser eternas. Ahora bien, enfrentarse a una separación también puede ser un reto. A continuación desarrollamos algunas ideas para poder afrontarlo.
¿Qué debo hacer si creo que mi matrimonio ha acabado?
Suele decirse que el proceso de enamoramiento, a nivel biológico, dura entre tres y cuatro años, tal como indica la filósofa Roxana Kreimer. Teóricamente, una vez que ha pasado el mismo, se puede dejar de desear a niveles tan altos a la pareja. Según la filósofa, esto podría ser una estrategia de la naturaleza para asegurar que el macho permanece con la hembra durante los primeros años de crianza.
Aunque muchas parejas con el tiempo aprenden a crecer juntas, no todas tienen por qué seguir el mismo camino. Es posible renovarse, madurar junto a la otra persona, avanzar en la relación y descubrir nuevas formas de amar. O bien, si no se es capaz de encontrar nuevos caminos dentro de la relación, tal vez sea bueno plantearse romper con la misma.
Cuando una persona se ve en esta situación, puede ser bueno conversar sobre el tema con la pareja, si es posible, antes de decidir algo definitivamente. Invítala a un lugar donde cuenten con privacidad y ambos puedan intercambiar cómo se ha visto perjudicada la relación.
Del mismo modo, un especialista también puede guiar a la pareja a atravesar de una manera positiva y productiva el proceso por el que tengas que pasar, sea cual sea el camino que se elija.
Señales de que mi matrimonio se ha acabado
El analizar la pareja, el comportamiento, el ánimo de cada uno, puede ayudar a tomar una decisión. En algunos casos, tan solo un problema es suficiente para determinar la ruptura. En otros casos, la lucha por renovar la relación puede ser más dura.
Es positivo evaluar si existen algunos de estos indicadores en la relación. Varios ejemplos son:
- Falta de comunicación o ausencia de deseo sexual.
- Ausencia de respeto y compromiso.
- Falta de ganas de pasar tiempo juntos, discusiones.
- Indiferencia ante la infidelidad.
Si no hay amor, compromiso, pasión, confianza y respeto, puede que sea hora de tomar medidas. De lo contrario, se cae en un autoengaño que lo único que finalmente puede lograr es prorrogar el sufrimiento y la zozobra de ambas personas.
Cómo afrontar que mi matrimonio se ha acabado
Los matrimonios pasan vicisitudes que pueden acabar con ellos o hacerlos más robustos. Si finalmente se concluye en que lo mejor para la propia vida y felicidad es la ruptura, es bueno saber también cómo afrontar el proceso.
En muchos casos, una muy buena opción será acudir a un psicólogo en busca de ayuda. En concreto, si el proceso resulta muy doloroso, se está sufriendo, o la persona se encuentra perdida o sola. Un experto puede ayudar a la persona a encontrar un camino para superar el dolor. Además, es importante tener en cuenta que uno de los pasos clave a seguir será trabajar la propia autoestima.
Bien sea con la ayuda de un especialista, amigos o lecturas de temas relacionados, aprender a disfrutar la soledad será lo más positivo. Descubrir cómo quererse a uno mismo, en la majestuosidad que solo la misma persona puede proporcionarse.
Del mismo modo, hay que entender que no es necesario en ningún momento dar explicaciones ni preocuparse por lo que opine la gente sobre la decisión que estás tomando. Como se ha mencionado inicialmente, cada persona es un mundo, ninguna experiencia o relación es comparable a otra. Cada uno vive su vida a su manera.