Carles Puyol, mítico ex capitán del Barça y leyenda azulgrana, hizo acto de presencia como cada año en la 7ª edición del Torneo Solidario de Pádel XAP Constant. Junto a la estrella mundial de este deporte Fernando Belasteguín ejercen de anfitriones de este torneo que se juega entre el 6 y el 12 de noviembre en el Junior FC de Sant Cugat del Vallès (Barcelona) y que recauda fondos para la investigación contra el cáncer infantil que lleva a cabo el Hospital Sant Joan de Déu. Preguntado en la rueda de prensa promocional del evento sobre la actualidad azulgrana, recordó que «no es que hable poco, hablo poquísimo y sólo lo hago cada año en este evento porque es un día muy importante para mí porque lo que se recaude en este torneo puede hacer felices a muchas familias». Llegaba supuestamente «desconectado» de las montañas de Andorra, pero luego quedó claro que sí estaba al día de todo, como del momento del Barça de su amigo Xavi, de las palabras de Gündogan, del ‘caso Negreira‘ y de todo lo que rodea al madridista Vinicius. Sus declaraciones no tuvieron desperdicio.
El ex central habló sobre la situación culé y como pudo afectar la derrota del Clásico: «No se puede ganar siempre, en el Clásico se hicieron 60 minutos buenos y 30 malos, y claro, si dejas al Madrid crecer no perdona. Hizo daño perder, si se hubiera ganado o empatado no hubiera habido tanto revuelo».
Aunque el Barça lograra una importante victoria ante la Real Sociedad, Puyol hizo la crítica constructiva que hacen todos los culés y pidió paciencia para el cuerpo técnico: «Contra la Real no se hicieron las cosas tan bien y ganamos. El equipo supo estar unido hasta el final y sacó adelante un partido muy complicado. El resultado no tiene que evitar que se analice el juego y para eso Xavi y su staff son conscientes y seguro que lo están haciendo porque saben lo que tienen que mejorar. Debemos entender que no se puede estar haciendo un análisis cada 15 días».
El ex defensa dio valor a la Liga ganada el pasado año en un contexto similar: «En el Barça es cierto es que la exigencia es máxima y nos basta con ganar, sino que también hay que jugar bien. Xavi ya conoce la casa y sabe lo que tiene que hacer. El año pasado se ganó una Liga que nadie esperaba por la situación económica del club y las dificultades deportivas. Y hay que darle mérito».
Con información de Mundo Deportivo
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