El Kremlin tachó este martes de «infundadas» y «groseras» las acusaciones de Yulia Naválnaya de que el presidente ruso, Vladímir Putin, asesinó a su marido, el líder opositor, Alexéi Navalni.
«Se trata de unas acusaciones infundadas y groseras contra el jefe de Estado», dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Peskov insistió en que las acusaciones contra el líder ruso «no se basan en nada».
A la vez, aseguró que no quiere hacer más comentarios por «razones éticas», ya que Naválnaya «enviudó hace unos días».
En todo caso, aseguró que Putin no ha visto el mensaje difundido por la viuda del político.
El portavoz del Kremlin afirmó que Moscú rechaza de pleno las demandas de una investigación internacional de la muerte de Navalvni, «más aún» si proceden del jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell.
La viuda de Navalni afirmó ayer que continuará la lucha de su marido contra el Kremlin, a cuyo inquilino culpó de su asesinato.
«Continuaré la causa de Navalni y os llamo a estar a mi lado (…). Alexéi amaba a Rusia más que nada en el mundo», dijo Naválnaya en un vídeo difundido en el canal del fallecido opositor en YouTube.
Según la viuda del opositor político número uno de Rusia, «Putin mató no solo a la persona, Alexéi Navalni, sino que junto a él quería matar nuestras esperanzas, nuestra libertad, nuestro futuro».
Yulia, de 47 años, los mismos que tenía su marido, agregó en el mensaje grabado en el exilio, que «todos estos años» estuvo junto a Alexéi en las manifestaciones, arrestos domiciliarios, registros y durante su envenenamiento en el verano de 2020.
La madre del opositor, Liudmila Naválnaya, no consiguió previamente que los funcionarios de prisiones o los empleados de la morgue le permitan ver el cuerpo de su hijo en la ciudad de Salejard, cerca del lugar donde se encontraba la prisión en la que el pasado día 16 murió Navalni.
«No les dejaron entrar. A uno de los abogados literalmente lo sacaron a empujones», informó el equipo de Navalni.
Según informó OVD-Info, organización que vela por los derechos de los detenidos, más de 60.000 personas ya han firmado una petición popular para que las autoridades le entreguen el cadáver a la familia.
A la vez, la portavoz de Navalni, Kira Yarmish, aseguró ayer que los investigadores rusos arguyeron un «examen químico» que le tienen que practicar al cadáver del opositor para no entregarlo al menos durante otros 14 días.
Según Yarmish, se trata de una «mentira» y una «burla» y los investigadores no entregan el cuerpo para «esconder» las posibles pruebas del asesinato de Navalni.
Con información de EFE
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