El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró este martes que cualquier interferencia externa en los asuntos de esa nación será considerada como acción agresiva contra el país.
“Consideramos cualquier interferencia externa o provocación con el objetivo de generar un conflicto interétnico o interconfesional como acciones agresivas contra nuestro país. (…) Y reaccionaremos en consecuencia” señaló Putin en declaraciones recogidas por la agencia rusa Sputnik.
Asimismo, el mandatario del gigante euroasiático señaló que la guerra relámpago de sanciones impuesta por occidente fracasó. “Al unir los esfuerzos del Estado y las empresas, hemos frustrado la agresión económica sin precedentes de Occidente. Su blitzkrieg de sanciones ha fracasado. Rusia aumentará el apoyo a la iniciativa empresarial nacional soberana”, declaró.
Por otra parte, destacó que Occidente no necesita un país tan multinacional como Rusia y por ello lanzan todas las formas de rusofobia y racismo.
“Hoy en día, la rusofobia y otras formas de racismo y neonazismo se han convertido prácticamente en la ideología oficial de las élites gobernantes occidentales. Se dirigen no solo contra los rusos, sino contra todos los pueblos de Rusia: tártaros, chechenos, ávaros, tuvinios, bashkires, buriatos, yakutos, osetios, judíos, ingusetios, altaianos, somos muchos, no voy a nombrarlos a todos ahora, pero repito, se dirige contra todos los pueblos de Rusia”, destacó Putin.
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