El presidente de Rusia, Vladímir Putin, pronunció un discurso este miércoles durante la tercera jornada del VII Foro Económico Oriental, que se celebra en la ciudad rusa de Vladivostok, en el Lejano Oriente del país.
El mandatario destacó que, tras la pandemia del coronavirus, llegaron nuevos retos de carácter global, como «la fiebre sancionadora de Occidente» y sus intentos de «imponer a otros países los modelos de comportamiento, privándolos de soberanía y sometiéndolos a su voluntad». Sin embargo, afirmó que no se trata de nada nuevo, sino de una política que Occidente ha llevado a cabo durante «décadas».
Putin hizo hincapié en que unos «cambios tectónicos» se han producido recientemente en el sistema de relaciones internacionales, aumentando el papel de países con muchas perspectivas que se han convertido en «nuevos centros de crecimiento económico y tecnológico». Al mismo tiempo, los países occidentales tratan de «mantener el orden mundial anterior», que responde a sus intereses, y hacer que todo el mundo viva según las reglas que ellos impongan, que ellos «inventaron y que incumplen a menudo y cambian constantemente» según la coyuntura.
La renuncia de otros Estados a obedecer este «dictado y arbitrariedad» provoca que estos países tomen decisiones «arriesgadas» desde un punto de vista tanto de seguridad mundial y política como de economía, y contradicen a los intereses de sus pueblos, dijo Putin.
En ese contexto, el presidente ruso recordó que muchas empresas extranjeras anunciaron en primavera su salida del mercado ruso, pero ahora se puede observar cómo disminuye el empleo en la propia Europa, y una de las causas principales es «la ruptura de los lazos empresariales con Rusia». «En un intento de hacer frente al curso de la historia, los países de Occidente socavaron los pilares clave del sistema económico mundial», reiteró.
En cuanto a la situación en su país, Putin destacó que «Rusia maneja la agresión económica, financiera y tecnológica de Occidente», detallando que se ha estabilizado el mercado monetario y financiero, disminuye la inflación y el nivel de desempleo se encuentra en mínimos históricos.
«Por mucho que [Occidente] quiera aislar a Rusia, es imposible hacerlo, […] basta con mirar el mapa», enfatizó.
Acuerdo sobre el grano
Hablando sobre la exportación de grano ucraniano, el mandatario dijo que la mayoría de los cargamentos de grano que salieron de Ucrania en virtud de un acuerdo con Rusia, negociado por Turquía y la ONU, fueron a parar a la UE. «Rusia ha hecho todo lo posible para garantizar la exportación del grano ucraniano. […] Casi todo el grano exportado por Ucrania no fue a parar a países en desarrollo y más pobres, sino a países de la Unión Europea», indicó Putin, subrayando que sólo dos de los 87 barcos que salieron de Ucrania viajaban realmente en misiones de ayuda contra el hambre.
Según el mandatario, las naciones occidentales mintieron cuando afirmaron que Ucrania necesitaba acceso al transporte marítimo para aliviar el aumento de los precios de los alimentos y el riesgo de hambruna en los países pobres.»Quiero decir que al igual que muchos países europeos actuaron como colonizadores en décadas y siglos anteriores, siguen actuando en la actualidad. Una vez más, simplemente han engañado a los países en desarrollo y siguen engañándolos», destacó, resaltando que con este planteamiento, la escasez mundial de alimentos se agravará, lo que podría provocar una «catástrofe humanitaria sin precedentes».
«Prometimos hacer todo lo posible para garantizar los intereses de los países en desarrollo en cuanto al suministro de alimentos», comentó Putin. «Lo que vemos es otro engaño descarado. Engañar al público, engañar a los socios en África, en otros países que necesitan desesperadamente alimentos» agregó.
Conflicto en Ucrania
Comentando el operativo militar en Ucrania, Putin declaró que Moscú «no empezó nada desde el punto de vista de las acciones militares, sino que trató de terminar» lo que comenzaron en 2014 aquellos que «no querían el desarrollo pacífico normal y buscaban reprimir a su propio pueblo».
«Tras múltiples intentos de solucionarlo de manera pacífica, Rusia tomó la decisión de responder de manera espejada, como actuó el enemigo potencial. Todas nuestras acciones están dirigidas a ayudar a la gente que vive allí. Es nuestro deber y lo cumpliremos hasta el final. En última instancia esto llevará al fortalecimiento de nuestro país», subrayó.
Antes del foro, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo a la agencia TASS que el discurso del líder ruso se centrará no solo en el desarrollo del distrito federal del Lejano Oriente, sino también en la cooperación internacional en diversos ámbitos y en la situación actual en el mundo.
«Por supuesto, es imposible hablar del desarrollo de nuestra región sin vincularlo al contenido de un contexto más amplio, así que también tratará de las relaciones comerciales y económicas internacionales, y de la situación política, que es muy difícil, y, por supuesto, en general de los procesos globales, que afectan a todo», afirmó.
El Foro Económico Oriental es uno de los mayores eventos empresariales de Rusia, al que asisten representantes de decenas de países. Este año, su lema es ‘El camino hacia un mundo multipolar’ y se centra en el desarrollo de la cooperación empresarial global ante las dificultades de las sanciones occidentales. Las autoridades de la región han asegurado que, a pesar de las sanciones que sufren por parte de Occidente, han podido demostrar que siguen avanzando porque hay muchos países que quieren cooperar con Rusia.