El presidente ruso Vladimir Putin aseguró este viernes que el mundo busca ralentizar el progreso del gigante del gas Gazprom, sometido desde hace un año a sanciones internacionales debido a la invasión rusa de Ucrania.

«A pesar de la competencia desleal, para decirlo sin rodeos, y de los intentos directos desde el exterior de obstaculizar y contener su desarrollo, Gazprom sigue adelante y lanza nuevos proyectos», declaró en un discurso por videoconferencia con motivo del 30 aniversario de la compañía.

Las exportaciones rusas de gas cayeron 25,1 % en 2022, según cifras oficiales, y la Unión Europea, que había sido el mayor cliente de gas de Rusia, redujo drásticamente sus importaciones en el último año.

Aunque los europeos prácticamente han dejado de importar gas ruso a través de gasoductos, siguen comprando gas natural licuado, que se transporta por mar en buques metaneros.

Ante un mercado europeo prácticamente cerrado, Gazprom, que tiene el monopolio de las exportaciones rusas de gas por gasoducto, inició un cambio estratégico y reorientó parte de sus exportaciones a Asia.

El año pasado, los envíos de gas a China a través del gasoducto Fuerza Siberiana, en el extremo oriente ruso, alcanzaron un máximo histórico, anunció el lunes el vice primer ministro ruso de Energía, Alexander Novak.

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