El Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (PROVEA) en su informe anual afirmó que durante la gestión de Nicolás Maduro 36.842 personas han sido víctimas de violaciones a la integridad personal.
Por: El Espectador de Caracas con información de 800Noticias
“Las medidas adoptadas por el régimen de Maduro, en el marco de la pandemia por SarsCov-19, acentuaron los mecanismos de control territorial y dominación poblacional. Ninguna de las decisiones dictadas por el Ejecutivo en 2020, incorporó una visión civilista y científica respecto a la pandemia. Por el contrario, la lógica empleada por las autoridades, respondió a la tradicional mirada militarista basada en la agotada doctrina de seguridad nacional”, aseveró el programa.
Entre enero y diciembre de 2020, Provea registró 285 denuncias de violaciones al derecho a la integridad personal –con igual número de casos-, que incluyeron a 2.727 víctimas.
Asimismo, Provea indicó que en 2020 las violaciones al derecho a la integridad personal tuvieron dos focos principales: el aumento de las amenazas, y los tratos crueles contra personas privadas de libertad.
La directiva de la estatal Siderúrgica del Orinoco (SIDOR), encabezó la lista de violaciones a la integridad personal, con 1.000 casos de amenazas y hostigamiento contra trabajadores de la empresa, que representan el 36,6% del total registrado en 2020, los mandos de la acería mostraron su consonancia con la política oficial: amenazar y hostigar para evitar los reclamos laborales.
El Ministerio de Asuntos Penitenciarios (MPPAP) ocupó el segundo lugar con 308 víctimas. Todas esas personas, fueron obligadas por las autoridades del ministerio, a padecer hambre, a sufrimientos derivados de enfermedades sin contar con atención médica, y a condiciones de insalubridad que constituyen tratos crueles.
En 2020 las violaciones al derecho a la integridad personal tuvieron dos focos principales: el aumento de las amenazas, y los tratos crueles contra personas privadas de libertad.