Los manifestantes de las tres principales organizaciones agrarias de España solicitan, además, que se suavicen las exigencias de la PAC (Política Agrícola Común), se cumpla la ley de la cadena alimentaria y se mantenga la rebaja de impuestos del gasóleo agrícola, aparte de las demandas que se extienden por Países Bajos y Bulgaria, tales como aumento de salarios, precios justos para sus productos y el cese de las importaciones incontroladas desde el extranjero.
En Madrid, han tratado de cortar el tráfico de las vías principales, incluso bloqueado infraestructuras como el puerto de Málaga con unos 200 tractores, mientras la portavoz del gobierno, Pilar Alegría, manifestó el “apoyo y respaldo absoluto” del Ejecutivo al sector primario, en medio de las protestas convocadas en todo el territorio.
En ese sentido, informó que el Ministerio de Agricultura publicó el reparto de una ayuda extraordinaria por sequía comprometida en mayo, por valor de cerca de 269 millones de euros, para casi 140.000 agricultores de todo el país; En tanto, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, declaró que el esfuerzo por una producción alimentaria sostenible “pueda ser llevado a la práctica acompañando a los agricultores”.
Por otro lado, en Países Bajos y Bulgaria bloquean carreteras, queman fardos de heno y madera y encienden fuegos artificiales y en Holanda, varias personas resultaron heridas y fueron hospitalizadas como resultado de accidentes de tráfico.
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