Venezuela vive en la actualidad una crisis en materia económica y financiera nunca antes vista en su historia reciente, la cual es producto de las sanciones económicas ilegales impuestas por el gobierno de Estados Unidos desde el 2015 y acentuada por la pandemia del covid-19, factores que han provocado daño al sector productivo y la perdida del poder adquisitivo del venezolano.
Por: Espectador de Caracas con información de Últimas Noticias
La complicada situación ha llevado a muchas personas a poner en práctica nuevas estrategias para afrontar las dificultades a través de pequeños negocios en casas, locales y hasta digitalmente, con el fin de incrementar sus ingresos. Así como para atender la demanda de bienes y servicios a costos accesibles para sus clientes.
Este fenómeno socieconómico, que es recurrente en gran parte del territorio desde hace algo más de un año, motivó a la Comisión Permanente de Economía, Finanzas y Desarrollo Nacional de la Asamblea Nacional a proponer el proyecto de Ley de Nuevos Emprendimientos con el objeto de dar un piso jurídico a todos aquellos que han tomado la iniciativa de adentrarse en el mundo de los negocios para mejorar sus condiciones de vida y contribuir a la recuperación económica del Estado.
Este proyecto legal, aprobado en primera discusión en el mes de abril, está constituido por 19 artículos, contenidos en 5 capítulos, y es muy posible que sea aprobado en la próxima sesión ordinaria, dada la urgencia de los emprendedores por contar con el apoyo para seguir creciendo y consolidando su posición en la estructura económica del país.
En el texto se señala que el Ejecutivo nacional, a través del respaldo económico y legal, busca la consolidación de los proyectos productivos que permitan paliar la disminución de las importaciones, tal como lo refleja en su exposición de motivos: “Estamos obligados a establecer un fundamento legal y normativo que permita fomentar este tipo de procesos emprendedores a través de diferentes mecanismos y estímulos, así como también encauzarlos hacia un desarrollo estable en sintonía con los planes de desarrollo nacional, sintetizados en el Plan de la Patria 2019-2025”.
Un ente motorizador. Uno de los aspectos resaltantes de la propuesta de norma es la conformación de un ente rector que agrupe a los nuevos emprendedores para coordinar sus acciones con el único fin de permitirles alcanzar un crecimiento constante, punto que se puede detallar con precisión en el artículo 11: “En el marco de la presente Ley se crea una autoridad única con competencias establecidas que velará por las garantías jurídicas, administrativas, investigativas, financieras y económicas de las emprendedoras y los emprendedores sin discriminación alguna, la cual dependerá del Ejecutivo Nacional”.
Financiamiento. El artículo 13 apunta que la instancia que dirigirá al gremio tendrá la competencia de tramitar el financiamiento a los emprendimientos de acuerdo con los procedimientos correspondientes. “La autoridad única participará con voz en el comité rector de la cartera única productiva nacional con la finalidad de proponer financiamiento en condiciones preferenciales los emprendedores y las emprendedoras,como una forma de promover el desarrollo sostenible de los emprendimientos en el país”.
Otro de los aspectos interesantes del texto en discusión es que consagra la obligación de los registros a facilitar el proceso de legalización para aligerar su funcionamiento, además de reducir los procesos burocráticos y administrativos, tal como se indica en el artículo 18: “Las instituciones responsables de legalización de personas jurídicas, adecuarán sus métodos, actores, sistema de recursos, mecanismos de registro y gestión a los fines de dar cumplimiento a la presente Ley. El sistema nacional de registro simplificará sus procesos para apoyar al sistema emprendedor”.
La formación. También está contemplado el aspecto educativo. En el capitulo cuarto, en el artículo 14 se apunta que el Estado se compromete a organizar un proceso especial para la formación y capacitación de las personas que se dediquen a la labor de emprendedor con la finalidad de crear una nueva cultura productiva que incida de forma positiva en la realidad de la sociedad.
“El Estado venezolano generará un plan nacional formativo que tiene como propósito promover una cultura y mentalidad emprendedora en toda la población, instituciones educativas, empresas, instituciones públicas, que incidan significativamente en la transformación de la sociedad volcándola hacia el desarrollo productivo”.